Por qué el tránsito en Madrid va a peor

Madrid,

J.E.Villarino*.- Vaya semanita la pasada y lo que te rondaré, morena. Veamos lo que nos ha dicho la prensa. Martes: “Madrid ha amanecido esta mañana de martes con tráfico muy intenso en toda la región, destacando los puntos habituales de colapso. En el interior de la ciudad las mayores complicaciones se han centrado en las entradas y salidas”.

Miércoles: “La ciudad ha desperado con circulación muy intensa, destacando la Calle 30, los accesos y las principales calles del interior. Además, el tráfico ha transcurrido lento en las carreteras donde, una mañana más, la M-40 ha sido la más atascada”.

Viernes: “La sexta jornada de protestas en el transporte público madrileño ha dificultado la circulación en las carreteras y calles de la ciudad. Mañana de viernes muy complicada en las carreteras debido a las lluvias y nieblas que afectan a la región. Se han registrado importantes retenciones en las principales autovías; la A2 ha presentado nivel amarillo por retenciones de hasta 20 kilómetros. En la ciudad, la zona más difícil se ha centrado en el entorno de la Calle 30, colapsada debido a varias colisiones de vehículos.”

Y ayer lunes 29 de octubre, ha tenido lugar la cuarta huelga conjunta de Metro y EMT en lo que va de mes en Madrid, tras las celebradas los días 1, 22 y 26.

Pero, este problema no es de ahora. Por algo un alcalde que tuvo Madrid, luego presidente de Gobierno en los albores de la transición, llenó las glorietas de esta villa y corte de unos artilugios medio aéreos, medio terrestres, llamados “scalextrics”, que la llegada del viejo profesor Tierno y otros, fueron desmontando, entre otras razones estéticas, porque no sólo no resolvían los problemas de densidad de tránsito, sino que los agravaban, trasladándolos a las cabeceras de estos antiestéticos multipuentes.

Otros, posteriormente, inventaron la “ora”, sin hache, que más que medida disuasoria de entrar con el vehículo propio a la ciudad, se planteó como un sistema recaudatorio para financiar otros despropósitos urbanísticos.

A otros, más tarde les dio por soterrar la vía de circunvalación para no solucionar nada, formarse atascos subterráneos y anegarse, de vez en cuando, los túneles de la nueva infraestructura. Así que dos penitencias para nosotros y nuestros descendientes: acabar de pagar este carísimo despropósito y seguir sufriendo los atascos de entrada, dentro y salida de la capital.

Ya más recientemente, a alguna se le ocurrió que no había suficientes cañerías de entrada y salida y que por eso se empantanaba el tránsito en la capital y decidió embarcar a los privados a construir nuevas autovías de pago, que por falta de coches, están a día de hoy quebradas y solicitando los favores de la Comunidad que les embarcó en esta aventura.

Y todo sigue igual que allá por los años 70. Mejor dicho, peor. Todas las mañanas los matinales anunciando atasco tras atasco de todas las autovías, las emes 40, 50, la calle 30 y las autovías urbanas. Y eso cuando no caen dos gotas o un par de manifestaciones y se lía la parda.

Ha habido políticos irresponsables, autores de estos desaguisados, y muy mala planificación, siempre lacaya a los pies de aquellos. Y a sí nos va. Con lo hecho, y hecho lo hecho, poca solución tiene la cosa.

 

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