J. E. Villarino.- Prácticamente la totalidad de la gestión del transporte madrileño está encomendada al CRTM (Consorcio Regional de Transportes de Madrid), órgano dependiente de la Consejería de Transportes e Infraestructuras. En el CRTM se centralizan las cuentas, es decir, a él van a parar los dineros (financiación) para que los distintos operadores puedan llevarnos y traernos todos los días, que él reparte, más o menos, de acuerdo al número de viajes que realiza cada uno de ellos. Además de ello, se ocupa de otros menesteres como es la planificación de las nuevas infraestructuras y los servicios, la información a los viajeros, la gestión del abono de transportes, y algunas otras cosas más.
Como decíamos la semana pasada, el transporte público no es negocio en Madrid, ni en ningún otro lado. Con los datos correspondientes al año 2010, los últimos disponibles, por cada viaje que se realiza en nuestra Comunidad, incluida la Capital (en 2010 se realizaron 1.488,1 millones de viajes), se recaudan (paga el ciudadano que viaja) 0,5745 euros, mientras que el coste de este viaje es de 1,4229 euros. Quiere esto decir que, además del importe del billete, hay que poner 0,8484 euros, o dicho en román paladino, los billetes sólo pagan el 40% del coste del transporte madrileño. El resto, también lo dijimos la semana pasada, lo pagamos los que viajan y los que no viajan, es decir, todos.
Si hacemos el símil de una bolsa en la que tenemos todo lo que han aportado, en conjunto, el Estado, Comunidad, Ayuntamiento de Madrid y otros ayuntamientos fue en 2010, de 1.262,4 millones de euros, que, sumados a los 854,9 recaudados, suponen un total de 2.117,3 millones, de esa bolsa, 1.028 millones han ido a pararar a METRO; 445,2 a EMT; 106,5 a Cercanías de RENFE; 78,6 a TFM (Transportes Ferroviarios de Madrid), el tranvía de Parla y los Metros Ligeros; 369,9 a los buses urbanos e interurbanos y 34,6 a otros ( concesiones, metrobúhos, etc.).
Como vemos, los dos gigantes de la capital, METRO y EMT, se zampan el 70% de los recursos; de ahí que el nuevo consejero se plantee alcanzar un ahorro de 170 millones en el metropolitano madrileño, cosa bastante problemática. Respecto de Cercanías de RENFE, además de la subvención de la Comunidad, Fomento cubre sus pérdidas de explotación. Por todo ello y, a pesar de las declaraciones de los principales responsables políticos de la Comunidad, negando una subida de tarifas, no tardaremos en ver, cuando la coyuntura económica lo permita, una nueva subida del precio de los billetes ya que, año tras año, los ingresos decrecientes cubren cada vez menos los costes de explotación, bajando el índice de cobertura. A pesar de las dos subidas del ejercicio pasado, dudo que lleguemos a fin de año con los precios actuales.
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Ilustración: Patri Tezanos (Zonaretiro.com)