AVE no compensa las pérdidas de viajeros de otras líneas

Madrid,

J. E. Villarino*.- Los trenes AVE y Larga Distancia de Renfe transportaron el pasado año 22,35 millones de pasajeros, lo que supone una contracción del 2,1 % y 482.000 viajeros menos que en 2011, según datos del Ministerio de Fomento. Este gráfico recoge la evolución de la demanda de viajes mensuales de los trenes de AVLD (Alta Velocidad y Larga Distancia) desde enero de 2000 hasta diciembre de 2012, según los datos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística):

avld

Los datos que muestra el gráfico corresponden a los valores desestacionalizados de la serie original de datos, para neutralizar el efecto de la estacionalidad, que en una serie como la analizada es muy acusada. La línea de puntos es la serie original y la línea azul, en continuo, es la serie desestacionalizada. De esta manera, la serie se desnuda de efectos estacionales y deja visualizar otros fenómenos, que de otra forma permanecerían ocultos por la estacionalidad.

Sobre esta última serie hemos identificado los principales hitos de entrada en servicio de las nuevas infraestructuras, para poder advertir los efectos producidos, en cada caso.

Las infraestructuras de alta velocidad han servido para subir la demanda en escalón, pero no para sostener ese crecimiento.

De manera general, la línea de tendencia de AVLD manifiesta lo que en econometría se conoce como un “salto en escalón”, es decir, un ascenso de nivel, que clarísimamente obedece a las entradas en servicio de las líneas Madrid-Valladolid y Antequera-Málaga en diciembre de 2007, y, sobre todo, la operación completa de la línea Madrid-Barcelona en febrero de 2008.

Si obviamos el “salto” del año 2008, producido por lo ya dicho, puede decirse que desde 2001 hasta 2012 la tendencia de la demanda de viajes de AVLD no ha dejado de decrecer. Ello pone de manifiesto que las nuevas infraestructuras y los nuevos servicios de Alta Velocidad que por ellos circulan sólo han servido para subir un escalón, un nivel en el volumen de demanda, pero no para que la tendencia decreciente de antes de abrirse las nuevas infraestructuras haya cambiado de signo.

La demanda de AVLD: 10 años de caída, a pesar de las nuevas infraestructuras AVE

Podrá decirse que la irrupción de la Alta Velocidad en España, excepto el corredor Madrid-Sevilla, ha coincidido con el inicio de la crisis económica, cosa cierta, pero lo que no es menos cierto también es que la incorporación de nuevas demandas, consecuencia de las nuevas infraestructuras, no “pueden con la crisis”, tal y como se observa nuevamente con la entrada en servicio de la nueva línea de AV Madrid-Valencia, en que se produce un nuevo impulso, para volver a derrumbarse, una vez más, la tendencia de los viajes hasta valores de mediados de 2008.

En los 13 años analizados existen dos entornos económicos distintos: hasta finales de 2006 -mediados de 2007, caracterizado por un ciclo expansivo de la economía y el iniciado a finales de 2007 y mediados de 2008 hasta el momento presente, de fuerte depresión generalizada, que prosigue. En ambos ciclos, la demanda de viajes ha sido de tendencia recesiva y decreciente. Así pues, no sólo el ciclo económico adverso sirve para explicar satisfactoriamente la caída del número de viajes. Cabe pensar que existen otros factores que influyen en este fenómeno.

El dilema: viajeros vs rentabilidad

Este gobierno está atrapado entre la amortización de unas elevadísimas inversiones en alta velocidad y una débil demanda, cada vez más decreciente. Ante ello, lo único que se le ha ocurrido a Fomento es llenar los trenes, que ellos mismos (Cascos, Álvarez, Blanco, etc) han diseñado “para ricos”, cosa que ahora la ministra critica, en un ejercicio de cinismo y demagogia populista.

Sabe la ministra y sabe Fomento que lo que no paguen los viajeros en sus billetes, por los descensos en los precios y los descuentos aplicados masivamente desde el 8 de Marzo, tendrán que pagarlos el resto de contribuyentes hayan viajado o no. Al igual que llevan pagando los déficits año tras año, desde que la Renfe se creó.

* José Enrique Villarino es economista y consultor, especialista en Transporte, y miembro del Foro del Transporte y el Ferrocarril (FTF).

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