S. R.- Otro de los grandes fracasos de la época de Gallardón como presidente de la Comunidad de Madrid, la terminal de facturación fantasma de Metro Nuevos Ministerios, que permitió de 2002 a 2005 a los viajeros madrileños facturar sus equipajes en el metropolitano antes de llegar al Aeropuerto de Barajas a través de la Línea 8, y que lleva ocho años cerrada a cal y canto, cobrará vida próximamente en forma de centro comercial y parking, que busca empresa que lo explote.
Esta zona, que costó en pesetas lo que hoy equivale a cinco millones de euros (800 millones), pese a que apenas lo usaban unas 500 personas al día, dejó de funcionar el 5 de enero de 2006, cuando se inauguró la T4 de Barajas -a la que no se podía llegar en Metro-. Tiene 2.270 metros cuadrados y albergará un parking de tres plantas con 220 plazas de aparcamiento.
Para la explotación de este parking y de la zona comercial, Metro ha lanzado este lunes 21 de julio de 2014 sendos concursos públicos a los que podrán presentarse las empresas interesadas en los próximos tres meses.
La empresa que realice una mejor oferta económica será, tanto en el caso de la zona comercial como del aparcamiento, quien finalmente resulte adjudicatario del servicio.
En la actualidad existe una zona de parking en desuso que cuenta con 60 plazas.
El anntiguo vestíbulo de facturación, que tiene salida directa a la calle a través del acceso de Metro de Castellana pares, continuará disponible para los viajeros que quieran acceder a las instalaciones del suburbano a través de esa boca.
“La estación del Siglo XXI”
Iberia comenzó a facturar sus vuelos en la macroestación de Nuevos Ministerios, en el eje de la Castellana (Madrid) el 21 de mayo de 2002, y dejó de hacerlo en enero de 2006, con motivo de la inauguración, el 4 de febrero de ese año, de la nueva terminal del aeropuerto de Barajas, la T-4, que carecía de servicio de Metro directo -hasta el 3 de mayo de 2007 no fue inaugurada la extensión de la línea-.
El motivo esgrimido por los responsables de Iberia era que el servicio “no tenía sentido” al no llegar el Metro al nuevo área de Barajas en la que estaría ubicada la compañía.
El entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, inauguró esta terminal de facturación, que presentó como la “estación del siglo XXI”.
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