L. Torres.- No compartía el modelo de gestión de Metro y no quería ser “un obstáculo a posibles soluciones” tras la trama destapada por presuntos cobros de comisiones en obras. Ildefonso de Matías, hijo de taquillero y trabajador de Metro desde 1989, del que era gerente desde 2003, ha presentado su dimisión, que ya tenía pensada desde el fin de semana, ante el Consejo de Administración de la compañía.
La dimisión se ha producido una semana después de la presentación de una demanda interpuesta por la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid tras detectar “indicios” de delito en algunas de las contrataciones de la empresa pública del suburbano, que salpican a cuatro empleados. Y tras conocerse que hay dos grupos enfrentados en la empresa.
¿Todos somos Metro?
“El modelo actual de gestión día tras día ha mostrado no ser válido para dar respuesta a las necesidades de la empresa”, ha dicho De Matías, que opina que quienes están “ostentando en estos momentos el poder de decisión de Metro” deben apartarse.
La solución adecuada sería, en su opinión, poner al frente de Metro “a una sola persona que cuente con la absoluta confianza y apoyo de las dos administraciones”, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de la capital -hasta ahora ha habido dos cabezas visibles, el consejero delegado y el propio gerente, además del presidente-.
Ayuntamiento y Comunidad, ¿entrentados?
De Matías, cercano al Ayuntamiento, tomaba las decisiones operativas; las relaciones institucionales corrían y siguen corriendo a cargo del consejero delegado de Metro, Ignacio González Velayos, afín a la Comunidad. La otra cabeza de la bicefalia que él denuncia.
Para De Matías, es “harto complicado conseguir” con el actual modelo que “trasciende a la afinidad o disparidad que pueda existir entre las personas que cada momento estén llamados a ocupar cargos a los que corresponden tomas de decisión”. González Velayos fue nombrado en 2009.
Destacando que la “razón de ser” de Metro son los ciudadanos y el darles un servicio público de calidad, ha insistido en que el modelo actual “en vez de contribuir a la homogeneidad, fomenta una división que lo hace inviable en la práctica y que supone una fractura y un desgaste para la organización que repercute negativamente a la compañía y le aleja de los logros de sus objetivos”.
González Velayos (pro Comunidad) ha explicado que entre las razones por las que De Matías, pro Ayuntamiento, ha presentado su dimisión está el “no obstaculizar” ni la investigación judicial abierta a raíz de la demanda presentada por la Comunidad de Madrid ni la investigación interna del propio Metro, y niega que exista un enfrentamiento entre las dos administraciones que gestionan Metro. “No veo ninguna diferencia de criterios entre Ayuntamiento y Comunidad”. Y remató: “Todos somos Metro”.
Foto: Metro de Madrid