Linde-zas

Madrid,

J. E. Villarino*.- Acabo de leer unas declaraciones del Gobernador del Banco de España que me han dejado patidifuso. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha afirmado este lunes 25 de noviembre que “con seguridad” se va a recuperar el dinero público destinado al rescate bancario, aunque ha admitido que no sabe cuándo.

Con éstas, se ha largado en la Comisión de Presupuestos en su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Pues, si no lo sabe el Gobernador del Banco de España, que es la máxima autoridad bancaria y financiera de este país, quién podrá saberlo.

El rescate bancario debe suponer a día de hoy algo así como 67.000 millones de euros, que con los recursos de todos los contribuyentes hemos arrimado a unos timadores profesionales llamadas Cajas de Ahorros y Bancos, para que no quebrasen. Aquí, desde 2007 han quebrado y echado el cierre cerca de tres millones de medianas, grandes y pequeñas empresas, así como autónomos. Nadie ha acudido en su socorro. ¿O es que es más importante un banco que una panadería? ¿Es más importante un banco que no presta dinero y se dedica a hacer su negocio, que una panadería que sirve para que algunas personas, niños incluidos, no se acuesten con rugidos de vacío en sus tripas?

Esto es lo que están haciendo ahora mismo los bancos: poniendo la mano al Banco Central Europeo para que les preste al 1% y extendiéndola a los pocos que prestan para cobrarles un 6%, o bien comprando deuda del Estado. Otro negocio consiste en dar hipotecas, pocas, con el interés básico del BCE al 0,25% y conceder, después, hipotecas al 4,75.

¿Por qué el Gobierno consiente esto? ¿Por qué no ha dejado quebrar los bancos y cajas como otras muchísimas empresas? Pues, porque entre pillos anda el juego.

Como ya hemos dicho, el BCE les presta al 1%, con ese dinero compran deuda del estado al 6%, o lo que es lo mismo, están financiando al estado, el déficit, y sacándole las castañas del fuego al gobierno. Tu, Gobierno, no me pises la manguera del crédito barato europeo, que luego me forro comprando tu deuda para que sigas montado en el machito. Aunque el Estado, léase nosotros, nuestros hijos y nietos, no les pagásemos la deuda, les compensa ya con creces, con el diferencial de interés de cinco puntos porcentuales, que cada año se llevan a su buchaca.

Pero, no contento con haber soltado la perla inicial de no saber cuándo se recuperará lo que les prestamos a cajas y bancos, se larga este lumbreras con lo que sigue: “Lo que se ha hecho es lo mejor que se podía hacer, y los que han salido más protegidos han sido los depositantes”, ha añadido, para asegurar que la otra alternativa habría sido la liquidación de entidades y habría sido “más caro para todos”.

El cuento de los depositantes, señor Linde, no cuela. Hasta ahora, al menos, el estado garantizaba los depósitos de hasta 100.000 euros por depositante individual y cuenta. De la otra manera, nos quedamos sin el dinero, porque se privatizaran las cajas y bancos cuando se vayan recuperando, mientras les hemos sacado las castañas del fuego a sus accionistas y las cúpulas gestoras con sus sueldazos y pensionazas.

Creía que nos habíamos quitado a Mafo de encima, pero siempre alguien vendrá que le hará bueno, según reza el dicho. Y este gobernador, lleva camino de ello. ¡Qué mala suerte tenemos, que encima de la crisis, nos han tocado los más inútiles, además de un buen puñado de sinvergüenzas! Entre los primeros destacan por méritos propios un tal Solbes, una tal Salgado, otro tal Zapatero, Vivianas, Aídas, y demás tropa. Y ahora nos tenemos que desayunar con las Linde_zas de este gobernador.

* José Enrique Villarino es economista y consultor, especialista en Transporte, y miembro del Foro del Transporte y el Ferrocarril (FTF).

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