Montoro y los funcionarios

Madrid,

A. Valiente*.- Creía que la tan demandada modernización de la Administración Pública era otra cosa. Daba por supuesto que a ningún funcionario le preguntaban ni por su filiación, y menos aún por su ideología, por sus creencias o por su orientación sexual. Creía, porque lo decían constantemente, que apostaban por la profesionalidad, por desterrar el enchufismo y el dedazo. Creía que las cesantías y el clientelismo era ya solo cosa de Benito Pérez Galdós.

Pues parece que andaba algo equivocada porque Montoro, el Ministro del que dependen los funcionarios (y más cosas), ha dejado claro qué es para él la modernización de la Administración: echar a los socialistas.

No hay ningún otro argumento. En el caso de los funcionarios cesados en la Agencia Tributaria no han dicho que hubieran hecho algo mal, ni siquiera que rindieran por debajo de lo que les era exigible. No han hablado de objetivos incumplidos, de deslealtad en el cumplimiento de sus tareas. No. Montoro ha dicho “es que eran socialistas”. ¿Llevaban el carnet en la boca? ¿Fueron interrogados? ¿Espiaban sus comunicaciones? ¿Han abierto su voto?

¿Qué mensaje está trasladando el jefe de los funcionarios a estos? Desde luego, nada relacionado con su profesionalidad y su independencia. ¿Qué margen le queda en estos momentos a un inspector de Hacienda para discrepar, desde su criterio profesional, de lo que dice su jefe? ¿Exponerse a que le cesen por ser socialista? ¿Quién va a comprometer su carrera profesional de esta manera?

Ésta es la modernización de la Administración Pública que quieren. Mienten cuando hablan de mayor profesionalidad, mayor independencia, mayor eficacia. Como mienten cuando dicen que la privatización de la Sanidad es para mejorarla, que la reforma educativa persigue la excelencia y evitar el fracaso escolar. Mienten cuando dicen que las concertinas sólo hieren levemente y mienten cuando dicen que la reforma laboral es para crear empleo. Y sólo cuando están despistados y dicen lo que de verdad piensan, asoma su sectarismo y su ideología retrógrada. ¡Y si no, que se lo digan a Andrea Fabra!

* Ana Valiente es vocal vecina del PSOE en el Distrito de Salamanca.

Comentarios

  • Portacales says:

    Con los tiempos que corren, y siendo socialista, hay que reconocer que eres bastante osada, sobre todo, a sabiendas de cómo se las gastan estos “demócratas” del PP. De las primeras medidas que tomaron fue cesar a la cúpula de la UDEF que investigaba casos muy indecentes y muy sonados de la corrupción de este partido. Siendo tan Valiente como eres, tienes que recordar que situaron estratégicamente a una persona, alto cargo del gobierno de José María, que tuvo que dimitir por tener ciertas relaciones sospechosas con Gescartera. ¿A qué lo recuerdas?. Pues mira por donde, también han vuelto a cesar a los sustitutos. ¡Se conoce que se han dado cuenta de que eran socialistas!
    Ahora, para que la cosa vaya estando bien controlada, han puesto de Presidene del Tribunal Constitucional a un afiliado al partido, por supuesto que imparcial, y van a poner de Presidene del Consejo General del Poder Judicial y también del Tribunal Supremo a otro alto cargo del gobierno del citado José María, por supuestísimo que de lo más imparcial y, todo ello, con la inestimable colaboración de los socialistas que rapidamente han olvidado que el PP sólo se aviene a renovar las instituciones si obtiene la mayoría y los cargos más relevantes.

  • Querida Ana, no mienten, bueno, no del todo. Mienten en lo de la independencia, pero en lo de la eficacia y profesionalidad, simplemente omitieron “según nuestras directrices e intereses de partido y amiguetes varios que nos financian”

  • juan carlos says:

    y mentirán poco antes de las próximas elecciones, cuando contraten a 1 millón de funcionarios, a tiempo parcial, para demostrar que se acaba con el paro. Mentirán cuando al final acaben todos los funcionarios de a pie (no los altos cargos), trabajando a tiempo parcial. Y la gente se dará cuenta cuando vean que su pensión se calcula conforme a la proporción trabajada o que también pueden irse gratis.

    Me viene a la cabeza un poema de León felipe – “sé todos los cuentos”.

    Te le dedico Ana, compañera. Buen artículo.

  • R. Frutos says:

    Alma oscura y miope la del individuo Montoro. Ahora es que eran socialistas. Luego quizá serán sindicalistas, comunistas, sidosos, inmigrantes. Tener que escuchar los rebuznos de este bobo malo…por dios no hay nadie en el PP que hable como si fuera educado, culto y bienpensante. De qué oscura camada salen estos Montoros?.
    Muchas gracias señora Valiente

  • M Teresa López Chamosa says:

    Llego unos días tarde a comentar Sueños Rojos de Ana Valiente. Un relato magnificamente bien construido, como todos, Valiente escribe muy bien, clara y concisa y directa, muy directa.

    Escribía Valiente el día 6 sobre Montoro y los funcionarios. Yo personalmente cuando se cita, se habla o se ve a Montoro visualizo al Sr. Burs. Y ya no me despego de esa imagen, le veo cargandose, destituyendo, cesando a los funcionarios. Funcionarios he dicho, no, debo decir solo los socialistas!!! Atiza acuden a trabajar con un carnet en la boca? y por tanto los culpables de todos los males y desaciertos de su ministerio.

    Hoy miércoles, seis días más tarde, comparece en el Congreso de los Diputados y asegura que “mientras siga ocupando su actual cargo no se producirá ni una sola filtración”. Esas filtraciones producidas por las “gargantas profundas” de esos funcionarios malones conjurados contra él, que dicen que ha habido presiones para rebajar la multa de muchos millones de euros, para ser exactos 450 a la multinacional mexicana Cemex.

    Y finalizó su comparecencia manifestado: “Cuando digo ninguno es ninguno. Voy a aplicar la ley como es mi obligación”, ha insistido. Y visualizo en toda su virulencia a Burns.

  • Pues siguiendo el tú más y la altura intelectual y política de su comentario que nos hace trabajar por el bien de España, hay que ver qué inocencia lo de las hijas de Zapatero ante el sinvergüenza del hijo de Aznar….por no decir del padre.

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