Ciudadanos de primera, ciudadanos de segunda

Madrid,

A. Valiente.- Está claro que existen ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, y si me apuran también de tercera que se asemejarían a la nada, a la inexistencia. Pero esto último merecería otro artículo. Desgraciadamente este verano he comprobado que soy, que mi familia somos, ciudadanos de primera. Y  no es que crea que ser de primera es malo, sino que ser de segunda es espantoso.

Estando en otra Comunidad Autónoma distinta a la de Madrid, hemos tenido que utilizar los servicios sanitarios, 112, ambulancias, helicóptero, médicos de urgencia… todo el despliegue que conllevan las urgencias en un núcleo rural y alejado de una población importante. Fue todo rápido y, por supuesto, todo gratis.

Después de esta amarga experiencia, creo firmemente que el mantenimiento del estado de bienestar es primordial. No podemos ni debemos acabar con él. Habrá que luchar con uñas y dientes para poder contribuir a que no desaparezca. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, habrá que buscar otras soluciones menos fáciles para atajar la crisis, no a costa de la sanidad.

Mientras mi mente divaga por estos derroteros, desayuno con las declaraciones casi incomprensibles, como siempre, de la ministra de Sanidad: “Ahora la sanidad universal por fin será universal”. ¿Qué habrá querido decir esta señora que no se dió cuenta que su marido tenía en el garaje de su casa un jaguar?. Seguramente tampoco se habrá dado cuenta de que la Sanidad era gratuita y universal y ahora, gracias a este desgobierno, no es ni lo uno ni  lo otro.

Un inmigrante sin techo, acostado en la calle Narváez – ZR

Según leo en la prensa, con la medida adoptada por el Gobierno eliminando las  tarjetas sanitarias a inmigrantes irregulares, nos ahorraríamos unos 1.500 millones de euros. Sin  embargo, leo también, que se  inyectará 4.500 millones de euros a Bankia.

¡Me quedo helada! ¿Qué está pasando? Creo que el cambio climático también está haciendo de las suyas en las cabezas pensantes de este Gobierno.

Pero claro, teniendo en cuenta que las previsión económica las hace el Ministro  de Guindos,  quien no pudo prever, cuando era altísimo directivo de Lemman Brothers, la situación que nos venía encima, todavía me quedo más helada.

Vamos a pasar de ser un ejemplo a seguir a ser un país más donde el que tiene “posibles” se cura y el que no los tiene se muere abandonado.

El portero de mi casa, la cuidadora de mis hijos, los camareros del bar donde tomo “cafelito”, la señora que cuida a mi madre, todos ellos son inmigrantes, ahora legales, pero en su día todos ellos llegaron de forma irregular. Lo dejaron todo para poder vivir mejor, para que sus familias pudiesen estar bien alimentadas y, en algunos casos, para que sus hijos pudiesen acceder a la educación de la que ellos se vieron privados.

Gracias a ellos, a los inmigrantes, la mayoría de las mujeres no han tenido que elegir entre la maternidad y el trabajo porque ellos han sustituido a las mujeres en casa, cuidando de nuestros hijos y de nuestros mayores.

Ahora los hemos convertido en ciudadanos de segunda, sin embargo les seguimos necesitando. A los que no necesitamos es a tantos miembros de los Consejos de Administración de los bancos que son, en parte, los que nos han llevado a esta situación y, seguramente, con sus remuneraciones millonarias y sus contratos blindados darían para no tener que eliminar las 910.342 tarjetas sanitarias de extranjeros.

¡Menos mal que soy ciudadana de primera!

Comentarios

  • Dulce C. says:

    De acuerdo. Solo discrepo en que dices que los servicios que os prestaron fueron “por supuesto, todo gratis”
    Seguro que tú y tu familia ya lo ha pagado con los impuestos porque seguro que no vivís del aire.
    Un saludo.

  • Anacleto says:

    Demagogia pura y dura. Como si todo en la vida consistiera en elegir entre lo bueno y lo malo sin tener en cuenta si podemos pagarlo o no. Buenismo barato e idiotizante.

  • Vigoleis says:

    Es un artículo predecible, y no sé si sus circunstancias fueron distintas a las mías. Por no ser más lacerante, diré que de una comunidad diferente a la de residencia de un familiar, fue preciso el traslado a su lugar de residencia y los vericuetos burocráticos que tuve que atravesar, son indecibles. Por otra parte, su aserto sobre una sanidad gratuita es completamente falaz, y por este motivo, sus razonamientos son reflejo de su oquedad. Los recursos sanidad vienen del aire o dependen de la gracia del Gobierno de turno. Cabría hacer un análisis de mayor profundidad que los anhelos de esta persona, para lograr una sanidad sostenible. Sanidad y Educación se comen en esta comunidad el 62% ( no contamos los gastos salariales de los empleados públicos), y lo peor es que en el caso sanitario, los gastos estaban desbocados. ¿ A qué apelaremos entonces, cuando los gastos se coman el 100% del presupuesto? Es el pensamiento Alicia de esta mujer, que tan extendido está en la izquierda, el que hiere mortalmente al Estado del Bienestar. Los recursos no cuestan nada, son gratuitos.

  • La semana pasada compre un bono para comer en un restaurante, reservé la comida y al salir no tuve que abonar nada más como otros comensales que estaban en dicho restaurante. Todos los meses mi empresa me descuenta del sueldo una cantidad importante relativa al IRPF, en junio hice mi declaración de la renta, con estos impuestos se sufragan los sueldos de los funcionarios de educación, sanidad, carreteras, … Ahora que ya he pagado mis impuestos (por adelantado) cuando voy al médico, hay medicamentos, los más usados que aunque ya hice mi aportación han decidido que ese pago ya no vale y tengo que volver a pagar. Si en el restaurante me hubiesen obligado a pagar nuevamente la comida. Pero este es mi caso. Los inimgrantes, legales o ilegales compara pan y pagan su iva, compran leche y pagan su iva, usan los transportes y pagan su iva. Los impuestos son los que sufragan la sanidad, la educación, … Y aunque pagan impuestos con los que sufragamos sanidad, educación, etc les decimos, vosotros como no cotizais para jubilaros lo que habeis pagado en impuestos nos lo quedamos que para eso estamos en España y vosotros no sois españoles. Tampoco deben ser Españoles los que han estudiado y se dedican a preparar una oposición sin haber trabajado antes.

  • Juan Carlos says:

    Bueno, de primera no.
    De primera son la monarquía y la nobleza.
    De primera es la curia eclesiástica.
    De primera son las grandes fortunas políticas y empresariales,
    De primera son los altos trabajadores autónomos.
    Los trabajadores empleados, incluso funcionarios, ya no somos de primera.
    Nunca lo hemos sido, pero actualmente, una familia de 4 personas con 2 hijos mayores ya tiene problemas para mantener algún ahorro o tan sólo para llegar a fin de mes.
    No te digo más de los parados, los inmigrantes, los desahuciados.. y en cada una de las clases, las mujeres, soportando el peso de todo.

  • Isabel M. says:

    Claro que sí. ¿Por qué no aplican los recortes a los verdaderos culpables de la crisis? ¿Por qué no quieren investigar el verdadero fraude fiscal de las grandes empresas y grandes fortunas? ¿por qué no tocan a sectores como la iglesia? ¿por qué conceden un crédito extraordinario de 1.782 millones de euros al Ministerio de Defensa para pagar las deudas con las empresas de armamento?. Porque pretenden terminar de crear una sociedad de ricos y pobres (esclavos), donde, en este caso del que hablamos, la sanidad sea un privilegio, y un negocio para las grandes empresas. El verdadero objetivo de este Real Decreto-ley no es hacer un sistema sanitario sostenible sino privatizable con nuevas oportunidades de negocio. Mercantilizar la sanidad, qué vergüenza.
    Señores Anacleto y Vigoleis, no engañen, la sanidad pública se costea con cargo a los presupuestos generales del estado, que se pagan con el total de los impuestos, por tanto los inmigrantes “ilegales” también la están pagando.
    Dejen de engañar: sí hay dinero, no hemos gastado demasiado ni abusado de la sanidad. El dinero no puede ir por encima de las personas. Y el dinero que falta nos lo han robado a los ciudadanos.
    Todo el mundo sabe ya que esto no es una crisis, es una estafa.

  • Francisco says:

    Buenooo..la señora que no condena el machismo y que no apoya a las ong que ayudan a ilegales y países en el tercer mundo, ahora se pone a favor de ellos, un poco cínico, pero bueno.
    Como siempre, sigue con la demagogia. Si que hay que meter caña a grandes fortunas y todo esas cosas, pero es que con eso, no cubres ni un 1%, como siempre digo, consulte datos.
    Lo del ministerio de defensa, aunque ojala pudiéramos no tener ejercito, por desgracia, es necesario, y si no, que se lo comenten al frente polisario de lo que haría Marruecos si España no tuviese ejercito, este ministerio a sufrido el mayor recorte en %, y no se, pero si se debe un dinero, habrá que pagarlo ¿o usted es de las que compran cosas y luego no las paga?
    Respecto a lo de los ilegales, no tiene ni idea (lógico con su opinión respecto a ellos y a los que les ayudamos) en el trabajo no pagan impuestos, por que la gran mayoría estan contratados ilegalmente y en compras,l se nota que usted no ha hecho un estudio de donde compran y como obtienen los productos esos sitios, como siempre, mal informada y engañando. Respecto al resto de lo que dice, espero que aporte pruebas, cosa que nunca ha hecho.

  • Isabel M. says:

    Señor Francisco, ¿quién le paga? ¿Es un policía secreto? ¿Está usted loco? no encuentro otra explicación para entender sus ataques personales contra lo que usted no piensa, su destrucción y boicot de conversaciones contrarias a lo que se “debe” decir, desprestigio hacia ciertas personas..
    ¿Por qué no da la cara? ¿dice quién es? y por una vez da una verdadera opinión?en lugar de matizar todo lo que decimos las personas a las que usted ataca y acosa?por qué no dice por ejemplo qué le parece que se estén aplastando los derechos básicos de las personas, cuando no se toca a los poderosos? ¿qué entiende usted por justicia? Y no me hable de otros paises, hábleme por favor del país donde nos ha tocado vivir, hay que empezar por arreglar la casa de uno y a uno mismo antes que ir dando limosnas fuera y lecciones a los demás.

    El 72% del fraude fiscal de este país lo hacen las grandes empresas.
    Si estas grandes empresas hubieran pagado sus impuestos el total recaudado hubiera acabado con el problema del déficit.
    Usted miente.

  • Francisco says:

    A ver,, Sra Isabel, como siempre digo, a las priebas me remito, la llamo machista, por comentarios en otros articulos, y aun llevo 2 meses de esos comentarios, en los que solo le pedi, que dijera no a la violencia de genero(no le pedi que me pidiera perdon por su insulto) solo le pedi que si es posible diera el tf. al que hay que llamar si se sufre y se conoce, si en ese tiempo no es capaz de hacer eso, es por que su machismo es incurable y lo disfraza entre su gafapastismom lo de racista, lo mismo que antes, lea sus comentarios, y veran que son dignos de un buen socio del KKK, Ademas, su asociación que ha opinado sobre los enfermos cronicos, se ha metido( o almenos uno de sus portavoces) con una persona que ha sufrido y sufre una enfermedad asi, me da igual su afiliacion, dado que la salud y tener etica con los enfermos prima.
    Pero veo que el grupusculo de gafapastas no les importan las ideas de izquierdas, si no les importa atacar, y asi hacer quedar peor a los que llevan la izquierda mas seriamente. Por eso la convato, por machista, racista y sin etica con los enfermos.
    Muy gracioso eso del complot, no es importante para nadie, bueno, para su familia y seres queridos alomejor, pero para gente de fuera de ese circulo no, yo la critico para que que la gente que lee esta pagina vea detras de su mascara de gafapasta.
    Arreglar, si tenemos que arreglarlo, pero usted unde a todos los que quieren arreglarlo, sean del color que sean con su demagogia, sus mentiras( lease todas las pruebas que he puesto de usted que demuestran miente mas que habla)
    Señora, por lo que ha dicho en sus escritos, no ayuda ni a los de aqui, ni a los de afuera…Por cierto, por curiosidad, ¿de donde se saca ese dato?¿ o se o ha inventado?

  • Francisco says:

    Por cierto, lo de las primeras frases suyas, como buena mentirosa compulsiva que es, no tienen pruebas, al menos espero que las demuestre, dado que todo lo que la he llamado, he aportado pruebas, usted, ni una, como siempre que escribe, y como buen gafapasta, mejor quedar bien, que hacer bien.

  • Isabel M. says:

    Sr. Francisco, sigue usted erre que erre con su obsesión de llevar a priori la contraria a todo lo que no va con sus tendencias radicales y fascistas. Sus escritos no son sino una muestra de una persna amoral que se comporta de manera totalmente obsesionada pro alborotar cualquier cosa que no le gusta o complace.
    Váyase Francisco por buena vía y desaparezca de la vista de la gente puesto que sus apariciones no significan sino que todavía hay personas incapaces de evolucionar y de ver las cosas como naturales.
    Por otra parte, sus palabras y comentarios son los únicos que no conllevan demostración, porque su obsesión le impide ver la obviedad de lo que los demás escriben. Por ello, sin darse cuenta, se contradice constantemente dando pruebas de su incompetencia y de su falta de lógica y de moral.
    Es una arpía, un loco y un fascista, sencillamente porque sus palabras lo justifican llanamente cuando se refieren a lo que cualquier persona lúcida y cuerda miraría como algo normal y correcto.
    Sus comentarios son conclusiones esperpénticas de un ser traspasado y retrógrado que es incapaz de portarse de forma natural y correcta, puesto que al irse por las ramas y llevar siempre la contrarazón de todo comentario sólo demuestra que está cogido en un ámbito obsesivo del cual nunca saldrá bien parado.

  • Francisco says:

    Primero, Sigue sin demostrar ninguna de las barbaridades que dice, como es habitual, en cambio, es sospechoso que no condene el machismo nunca ¿da que pensar? que le guste actitudes que huelen a racismo.
    Puede llamarme lo que quiera, puede intentar callarme, mientras no aporte pruebas, cosa que yo hago, no afecta lo que usted diga, Duquesa de Olivares.
    Pero mejor que su bilis valla a por mi, al que no afecta su veneno.
    Por cierto, Si lee sus escritos, se acerca mas a los fascios que yo, ademas, no me gustan las hachas.
    Y gracias por sus insultos, dado que me dan la razón, dado que ni uno de ellos esta razonado, simplemente, gracias, y le dejo unos versos de quevedo, para que lea.

    No he de callar por más que con el dedo,
    ya tocando la boca o ya la frente,
    silencio avises o amenaces miedo.
    Su escrito me recordó estos versos, duquesa de olivares.

    ¿No ha de haber un espíritu valiente?
    ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
    ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

    Hoy, sin miedo que, libre, escandalice,
    puede hablar el ingenio, asegurado
    de que mayor poder le atemorice.

    En otros siglos pudo ser pecado
    severo estudio y la verdad desnuda,
    y romper el silencio el bien hablado.

    Pues sepa quien lo niega, y quien lo duda,
    que es lengua la verdad de Dios severo,
    y la lengua de Dios nunca fue muda.

    Son la verdad y Dios, Dios verdadero,
    ni eternidad divina los separa,
    ni de los dos alguno fue primero.

    Si Dios a la verdad se adelantara,
    siendo verdad, implicación hubiera
    en ser, y en que verdad de ser dejara.

    La justicia de Dios es verdadera,
    y la misericordia, y todo cuanto
    es Dios, todo ha de ser verdad entera.

    Señor Excelentísimo, mi llanto
    ya no consiente márgenes ni orillas:
    inundación será la de mi canto.

    Ya sumergirse miro mis mejillas,
    la vista por dos urnas derramada
    sobre las aras de las dos Castillas.

    Yace aquella virtud desaliñada,
    que fue, si rica menos, más temida,
    en vanidad y en sueño sepultada.

    Y aquella libertad esclarecida,
    que en donde supo hallar honrada muerte,
    nunca quiso tener más larga vida.

    Y pródiga de l’alma, nación fuerte,
    contaba, por afrentas de los años,
    envejecer en brazos de la suerte.

    Del tiempo el ocio torpe, y los engaños
    del paso de las horas y del día,
    reputaban los nuestros por extraños.

    Nadie contaba cuánta edad vivía,
    sino de qué manera: ni aun un’hora
    lograba sin afán su valentía.

    La robusta virtud era señora,
    y sola dominaba al pueblo rudo;
    edad, si mal hablada, vencedora.

    El temor de la mano daba escudo
    al corazón, que, en ella confiado,
    todas las armas despreció desnudo.

    Multiplicó en escuadras un soldado
    su honor precioso, su ánimo valiente,
    de sola honesta obligación armado.

    Y debajo del cielo, aquella gente,
    si no a más descansado, a más honroso
    sueño entregó los ojos, no la mente.

    Hilaba la mujer para su esposo
    la mortaja, primero que el vestido;
    menos le vio galán que peligroso.

    Acompañaba el lado del marido
    más veces en la hueste que en la cama;
    sano le aventuró, vengóle herido.

    Todas matronas, y ninguna dama:
    que nombres del halago cortesano
    no admitió lo severo de su fama.

    Derramado y sonoro el Oceano
    era divorcio de las rubias minas
    que usurparon la paz del pecho humano.

    Ni los trujo costumbres peregrinas
    el áspero dinero, ni el Oriente
    compró la honestidad con piedras finas.

    Joya fue la virtud pura y ardiente;
    gala el merecimiento y alabanza;
    sólo se cudiciaba lo decente.

    No de la pluma dependió la lanza,
    ni el cántabro con cajas y tinteros
    hizo el campo heredad, sino matanza.

    Y España, con legítimos dineros,
    no mendigando el crédito a Liguria,
    más quiso los turbantes que los ceros.

    Menos fuera la pérdida y la injuria,
    si se volvieran Muzas los asientos;
    que esta usura es peor que aquella furia.

    Caducaban las aves en los vientos,
    y expiraba decrépito el venado:
    grande vejez duró en los elementos.

    Que el vientre entonces bien diciplinado
    buscó satisfación, y no hartura,
    y estaba la garganta sin pecado.

    Del mayor infanzón de aquella pura
    república de grandes hombres, era
    una vaca sustento y armadura.

    No había venido al gusto lisonjera
    la pimienta arrugada, ni del clavo
    la adulación fragrante forastera.

    Carnero y vaca fue principio y cabo,
    Y con rojos pimientos, y ajos duros,
    tan bien como el señor, comió el esclavo.

    Bebió la sed los arroyuelos puros;
    de pués mostraron del carchesio a Baco
    el camino los brindis mal seguros.

    El rostro macilento, el cuerpo flaco
    eran recuerdo del trabajo honroso,
    y honra y provecho andaban en un saco.

    Pudo sin miedo un español velloso
    llamar a los tudescos bacchanales,
    y al holandés, hereje y alevoso.

    Pudo acusar los celos desiguales
    a la Italia; pero hoy, de muchos modos,
    somos copias, si son originales.

    Las descendencias gastan muchos godos,
    todos blasonan, nadie los imita:
    y no son sucesores, sino apodos.

    Vino el betún precioso que vomita
    la ballena, o la espuma de las olas,
    que el vicio, no el olor, nos acredita.

    Y quedaron las huestes españolas
    bien perfumadas, pero mal regidas,
    y alhajas las que fueron pieles solas.

    Estaban las hazañas mal vestidas,
    y aún no se hartaba de buriel y lana
    la vanidad de fembras presumidas.

    A la seda pomposa siciliana,
    que manchó ardiente múrice, el romano
    y el oro hicieron áspera y tirana.

    Nunca al duro español supo el gusano
    persuadir que vistiese su mortaja,
    intercediendo el Can por el verano.

    Hoy desprecia el honor al que trabaja,
    y entonces fue el trabajo ejecutoria,
    y el vicio gradüó la gente baja.

    Pretende el alentado joven gloria
    por dejar la vacada sin marido,
    y de Ceres ofende la memoria.

    Un animal a la labor nacido,
    y símbolo celoso a los mortales,
    que a Jove fue disfraz, y fue vestido;

    que un tiempo endureció manos reales,
    y detrás de él los cónsules gimieron,
    y rumia luz en campos celestiales,

    ¿por cuál enemistad se persuadieron
    a que su apocamiento fuese hazaña,
    y a las mieses tan grande ofensa hicieron?

    ¡Qué cosa es ver un infanzón de España
    abreviado en la silla a la jineta,
    y gastar un caballo en una caña!

    Que la niñez al gallo le acometa
    con semejante munición apruebo;
    mas no la edad madura y la perfeta.

    Ejercite sus fuerzas el mancebo
    en frentes de escuadrones; no en la frente
    del útil bruto l’asta del acebo.

    El trompeta le llame diligente,
    dando fuerza de ley el viento vano,
    y al son esté el ejército obediente.

    ¡Con cuánta majestad llena la mano
    la pica, y el mosquete carga el hombro,
    del que se atreve a ser buen castellano!

    Con asco, entre las otras gentes, nombro
    al que de su persona, sin decoro,
    más quiere nota dar, que dar asombro.

    Jineta y cañas son contagio moro;
    restitúyanse justas y torneos,
    y hagan paces las capas con el toro.

    Pasadnos vos de juegos a trofeos,
    que sólo grande rey y buen privado
    pueden ejecutar estos deseos.

    Vos, que hacéis repetir siglo pasado,
    con desembarazarnos las personas
    y sacar a los miembros de cuidado;

    vos distes libertad con las valonas,
    para que sean corteses las cabezas,
    desnudando el enfado a las coronas.

    Y pues vos enmendastes las cortezas,
    dad a la mejor parte medicina:
    vuélvanse los tablados fortalezas.

    Que la cortés estrella, que os inclina
    a privar sin intento y sin venganza,
    milagro que a la invidia desatina,

    tiene por sola bienaventuranza
    el reconocimiento temeroso,
    no presumida y ciega confianza.

    Y si os dio el ascendiente generoso
    escudos, de armas y blasones llenos,
    y por timbre el martirio glorïoso,

    mejores sean por vos los que eran buenos
    Guzmanes, y la cumbre desdeñosa
    os muestre, a su pesar, campos serenos.

    Lograd, señor, edad tan venturosa;
    y cuando nuestras fuerzas examina
    persecución unida y belicosa,

    la militar valiente disciplina
    tenga más platicantes que la plaza:
    descansen tela falsa y tela fina.

    Suceda a la marlota la coraza,
    y si el Corpus con danzas no los pide,
    velillos y oropel no hagan baza.

    El que en treinta lacayos los divide,
    hace suerte en el toro, y con un dedo
    la hace en él la vara que los mide.

    Mandadlo así, que aseguraros puedo
    que habéis de restaurar más que Pelayo;
    pues valdrá por ejércitos el miedo,
    y os verá el cielo administrar su rayo.

  • Isabel M. says:

    Loco, caradura, sinvergüenza, vendido, fascista, no son insultos, son descripciones. No merece la pena discutir contigo, toda la razón para ti. Cómetela.

  • Francisco says:

    Umm…no es cuestión de quien lleve la razón, no tienes pruebas de eso, pro yo si sobre ti. Usted, Señorita de Duquesa de Olivares, sospecho que tiene problemas con el machismo, lo peor,¿usted lo fomenta? ¿sufre de machismo? si es asi, no se preocupe, me da igual lo que diga, le abro mis brazos en tono de amistad y ayuda, dado que me es muy extraño que no lo condene, enserio, se que deberia ser por otros medios, pero ya que no puedo por otros medios, por aquí le ofrezco mi ayuda, respecto al racismo, si quiere, le presento algunas personas de otros países, para que comente sus puntos de vista.
    No comentare los insultos, por que me preocupa mas que necesite ayuda y si la necesita, saben los demonios que dejare sus pensamientos equivocados y su mala lengua.

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