F. Mollá.- Fue condenado a 500 años de cárcel por treinta violaciones cometidas en la zona de Pirámides pero ya está en libertad, tras haber pasado sólo 20 de esos 500 años entre rejas.
Arlindo Luis Carbalho Corbero, de 51 años, ha quedado en libertad tras pasar dos décadas en prisión.
El conocido como El violador de Pirámides, condenado a más de 500 años de cárcel como autor de una treintena de violaciones, abandonó la prisión el fin de semana pasado.
Nacido en Portugal, aunque de nacionalidad española, fue detenido en 1997 tras mantener en jaque a la policía desde principios de los noventa. La colaboración de un ciudadano fue providencial para su arresto, según declararon en el juicio los agentes que participaron en el caso, a quienes el acusado les dijo: “Ya era hora de que me detuvierais”.
Casado y con dos hijos, todas las víctimas fueron mujeres, a las que seguía tras haber terminado su jornada laboral como instalador de gas a domicilio. Sus crímenes se prolongaron desde 1988, cuando tenía 23 años, hasta 1996.
La sentencia del Tribunal Supremo, que confirmó en 2001 la condena que ya le había impuesto un año antes la Audiencia Provincial de Madrid, señalaba que El violador de Pirámides solo podía estar por esta causa “un máximo de veinte años de prisión”.
En ese mismo escrito, los jueces señalaban que el “comportamiento sexual compulsivo” de Arlindo no le convertía en un enfermo mental incapaz de distinguir entre el bien y el mal.
El violador atacaba a sus víctimas entre las ocho de la tarde y las once de la noche los días de diario; y entre las tres y las seis de la tarde, los fines de semana.
En muchas ocasiones, asaltaba a las mujeres poco antes de ir a buscar a su esposa a la salida del trabajo, en la glorieta madrileña de Pirámides, una zona en la que actuó reiteradamente.
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