P. Rodríguez.- Unos 50.000 médicos, enfermeras, celadores y otros empleados de la sanidad pública madrileña, además de vecinos de Madrid han recorrido este domingo 21 de abril la calle Alcalá, desde Cibeles hasta la Puerta del Sol para gritar “no a la privatización”, en lo que ha sido la quinta marea blanca de 2013.
Al llegar a la Puerta del Sol, donde se encuentra la sede del gobierno madrileño, han mostrado su oposición a esta medida de la Comunidad de Madrid, que esta semana había presentado los pliegos de condiciones creados para que varias empresas privadas se encarguen de la gestión de los seis hospitales privatizados y los 27 centros públicos de salud públicos que también serán llevados por empresas.
Bajo el lema ‘La sanidad no se vende, se defiende’, los manifestantes han gritado “sanidad pública”, “ladrones” o “González dimisión”.
Debido a la marcha, la Policía valló el Ministerio de Sanidad, los accesos a la zona del Congreso de los Diputados y la sede de la Presidencia autonómica.
Lasquetty asegura que las empresas privadas asumirán todo el personal
Las concesionarias que gestionarán los seis hospitales, con sus ocho centros de especialidades asociados, que externalizará la Comunidad tendrán que asumir todo el personal sanitario que presta sus servicios para estos hospitales (alrededor de 5.200), según se recoge en el informe presentado el jueves 18 de abril por el consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty.
El personal estatutario con plaza fija podrá elegir entre quedarse en el mismo hospital pagándole el Servicio Madrileño de Salud -el importe del salario de estos trabajadores se descontará a la concesionaria-, pedir una excedencia e integrarse en la plantilla de la concesionaria pasando a una situación de excedencia especial que le permite el reingreso en cualquier momento, o solicitar su traslado a otro hospital de la Comunidad.
El personal laboral de las empresas públicas podrá integrarse en la concesionaria manteniendo las condiciones retributivas y laborales actuales. Para el personal interino y eventual que así lo desee, se establece la obligación de que sean contratados por la sociedad concesionaria.
En lo referente al concurso, los pliegos que aprobará en los próximos días la Comunidad establecerán que una misma concesionaria sólo podrá gestionar como máximo tres hospitales y sus centros de especialidades asociados, con una vigencia de 10 años. Para ello, los hospitales se dividirán en cinco grupos, uno por cada hospital excepto el del Tajo que por su menor tamaño concurrirá junto al Infanta Cristina.
En el documento de pliegos, se fija que la oferta técnica tendrá el mismo peso que la económica, garantizando así la máxima calidad asistencial en estos centros externalizados. Así, las ofertas de las adjudicatarias se valorarán sobre 1.000 puntos (500 técnica + 500 económica). En la técnica, la Comunidad primará la presentación de un plan asistencial y de gestión sanitaria, así como la inclusión de personal sanitario en el accionariado de la sociedad.
La cápita -precio que abona anualmente la Administración a la concesionaria- por cada habitante, oscilará entre los 473 y los 518 euros en función de una serie de parámetros, vinculados fundamentalmente al tamaño de cada uno de los cinco grupos en que se licitarán los seis hospitales que se van a externalizar. Y la sociedad concesionaria abonará a la Comunidad un canon anual por el arrendamiento y uso de las infraestructuras.