C. Muñoz*.- En 1989 arrancó Telemadrid: la televisión pública de los madrileños. En sus comienzos gozó de cierta pluralidad y cumplió con su cometido de servicio público. Pero desde que en 1991 el Partido Popular ganó las elecciones en la Comunidad de Madrid, el medio de comunicación fue virando hasta convertirse en un medio de manipulación.
El enfrentamiento de la práctica totalidad de sus trabajadores con los intereses espúreos de la cúpula directiva llegó a su momento más dramático cuando hace sólo unas semanas se despidió a la práctica totalidad de su plantilla: 925 de los 1.164 trabajadores a la calle.
Se “externaliza” (la palabra con que los capitalistas esconden el término privatización) la práctica totalidad de sus servicios, quedando en manos de productoras privadas con plantillas precarias, sueldos y derechos laborales cercanos cercanos al esclavismo.
No sólo arrebatan a los madrileños otro servicio público más, sino que 925 familias se han visto abocadas a una situación crítica “gracias” a las políticas neoliberales del PP. Pero no es tiempo de dejarse pisar, y los extrabajadores de Telemadrid han decidido arriesgar y continuar ejerciendo una profesión tan digna e importante como es la del periodismo.
Este jueves ha arrancado una nueva etapa para estos dignos profesionales. Ha nacido TmEx (‘Telemadrid en el exilio’: www.tmex.es ), una televisión independiente y alejada de la manipulación y censura de los grupos de poder. Un equipo de 821 ex-trabajadores de Telemadrid con fuerzas para recuperar el espíritu de la televisión libre.
TMEX surge como televisión ‘on-line’. Su primer reportaje ha sido una muestra de su cercanía a la calle y no a los despachos: la cobertura de la concentración de la marea blanca ante la Asamblea de Madrid. Un reportaje que hubiera sido imposible bajo la censura del gobierno regional.
La sociedad volverá a verse reflejada en su pluralidad, cubriendo un espacio de encuentro necesario para los madrileños. Este sábado veremos esta valiente apusta en la cobertura a pie de calle de las mareas ciudadanas que recorrerán las calles madrileñas. Seguramente contarán lo que otras televisiones no querrán contarnos.
Las Naciones Unidas, en una de sus primeras asambleas generales afirmó que “la libertad de información es un derecho fundamental y la piedra angular de todas las libertades a las que están consagradas las Naciones Unidas”. Esta posición ha ido quedando enterrada en Europa durante décadas por los propios mecanismos del capitalismo. Las grandes multinacionales en sintonía con los gobiernos han ido monopolizando nuestro derecho a una información independiente.
Con la expansión de Internet y las nuevas tecnologías, los últimos años han supuesto un soplo de aire fresco en los medios de comunicación, como demuestran medios independientes y plurales como ZonaRetiro. También en prensa escrita hemos asistido en España recientemente a otro ilusionante renacer: los trabajadores despedidos por el diario Público han constituído una cooperativa junto a los lectores, creando un medio escrito independiente y necesario: La Marea, con una apuesta clara por la transparencia, la voz de socios lectores y la negativa a aceptar presiones de empresas anunciantes ni grupos de poder.
Es difícil luchar contra unas normas que favorecen la acumulación y el abuso empresarial, también en los medios de comunicación. Pero comienzan a surgir proyectos ilusionantes mientras conseguimos darle la vuelta a este sistema. Debemos apostar, tanto a nivel individual como colectivo, por revertir sus tramposas normas del juego.
El derecho a la información está siendo violado cada día en favor de grupos de poder, con intereses alejados del periodismo y de la ciudadanía. Pero estamos a tiempo de ir recuperando nuestros derechos: también el de la información. No podemos admitir más manipulación y mentiras. Exijamos que nos cuenten la verdad, porque como dijo Gramsci, “toda verdad es revolucionaria”. Mucho ánimo y fuerza para TMEX, la nueva andadura de auténticos profesionales del periodismo.
* César Muñoz es Coordinador de IU Retiro y Miembro del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.