Presupuestos para la oligarquía

Madrid,

C. Muñoz*.- Un nuevo mes de diciembre tenemos sobre la mesa el proyecto de presupuestos municipales del Ayuntamiento de Madrid, y como los últimos años, la noticia sigue siendo la vergonzosa deuda de nuestro Ayuntamiento, generada por la megalomanía del exalcalde Ruíz Gallardón, y que lastra el desarrollo de nuestra ciudad.

Foto: ZonaRetiro

La deuda de un ayuntamiento en nuestro país no es un elemento exclusivo de Madrid, pero sí lo es que acumulemos un total de deuda que supera a la suma de la de los 49 ayuntamientos españoles con más deuda tras Madrid. El enterramiento de la M30 o las obras de las olimpiadas, además de otros despilfarros, nos han dejado a los madrileños hundidos en deudas que todos pagamos.

El proyecto de presupuestos municipales del PP, continuistas con los anteriores, se mantiene al servicio de los bancos y los grandes empresarios: los intereses y la amortización de la deuda suponen una cuarta parte del dinero recaudado, desmantelando durante décadas el desarrollo de nuestra ciudad, pues esta descomunal deuda no se terminaría de pagar hasta 2036, según la planificación de la derecha madrileña. No sólo no se ha invertido dinero en servicios básicos para la ciudadanía, sino que además, esto seguirá igual si no se produce un cambio radical en el gobierno de nuestra ciudad.

Continúa la destrucción de empleo municipal, directo e indirecto, y el gasto social también paga las consecuencias del lastre de la deuda generada por el Partido Popular durante décadas de gobiernos desastrosos. La única manera de dar la vuelta a esta situación pasará por un gobierno valiente que decida anteponer los intereses de los trabajadores a los de los grandes empresarios y banqueros, y decida plantear una moratoria de la deuda. La moratoria liberaría el pago de la deuda, permitiendo el desarrollo de políticas sociales para salir del hoyo en el que nos han metido.

También sería necesario remunicipalizar los servicios públicos, puestos actualmente en manos privadas y que están significando un claro deterioro de los servicios que recibe la ciudadanía, a pesar de suponer una partida presupuestaria que asciende al 36% del gasto municipal, que va a parar a empresas privadas con intereses diferentes a los de ofrecer el mejor servicio.

La fiscalidad debe asimismo ajustarse a la realidad económica, y modificar los impuestos y tasas municipales para que paguen más quienes más tienen y menos quienes menos tenemos, que somos la mayoría, dejando de perjudicar a las familias trabajadoras con impuestos injustamente repartidos, como los del IBI o el IVTNU, la tasa de basuras… Sin embargo, el Ayuntamiento se niega a gravar el IBI a la vergonzosa cantidad de viviendas vacías (más de 150.000 en Madrid en 2011), que se mantienen en manos fundamentalmente de bancos y empresarios para especulación, cuando precisamente deberían pagar un impuesto muy superior por mantener cientos de viviendas vacías en la situación de crisis actual.

Porque Madrid no está siendo gobernada para beneficio de los madrileños, y eso queda claro al analizar el proyecto de presupuestos del Partido Popular para 2014. Como ejemplo esclarecedor, los casi 30 millones de euros (sin contar elevadas dietas y complementos) presupuestados por el PP para los 420 altos cargos y directivos de libre designación, puestos a dedo por sus amigos gobernantes.

Necesitamos unos presupuestos totalmente diferentes, valientes y sociales, para dar solución real a las dificultades de los ciudadanos, y no de las grandes fortunas. Estos días defenderemos tanto en el Ayuntamiento de Madrid, como en las 21 juntas de distrito, que las familias madrileñas no podemos soportar el peso de las locuras faraónicas que nos han endeudado y que siguen frenando el desarrollo de la ciudad, además de vender nuestros servicios públicos al oligopolio de las grandes empresas constructoras.

* César Muñoz es Coordinador de IU Retiro y Miembro del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.

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