Frente Popular contra la corrupción

Madrid,

C. Muñoz*.- Entre la Primera y la Segunda Repúblicas españolas (1874 – 1931), los ciudadanos españoles sufrieron durante décadas las consecuencias de un sistema asentado en tres pilares: monarquía, bipartidismo y liberalismo económico. Se sentaron las bases del modelo liberal del estado y el poder buscó a toda costa la estabilidad institucional. Pero con el tiempo, la corrupción generalizada, favorecida por el sistema político-económico, desembocó en el impulso de millones de ciudadanos exigiendo un nuevo Régimen.

En los últimos tiempos empezamos a ver indicadores muy parecidos. La monarquía está desorientada y a la deriva, sin saber cómo mantenerse a flote en una época que no es la suya. El turnismo de los partidos capitalistas, PP y PSOE (unido a PNV y CIU en sus comunidades) se resiente cada vez más, apareciendo en las últimas encuestas muy cerca de un escaso 50% en estimación de voto, y en retroceso. Y el sistema político-económico sustentado por los grandes partidos y por los grandes poderes financieros (multinacionales, banqueros, etc.) saca a la luz en los últimos días toda la basura que muchos sabíamos que olía mal, pero que al fin vemos.

El partido político que gobierna hoy en día la mayor parte de las instituciones democráticas (PP) es una organización corrupta, igual que se demostró que lo fue el otro partido del Régimen (PSOE). Parece que en el PP se cobraron comisiones de forma sistemática para repartir mensualmente entre sus dirigentes. Y esto es sólo parte de lo que vemos.

Son los mismos que nos tratan de explicar que no hay dinero para nuestros colegios, hospitales, universidades, transporte, medicinas, etc. No son cantidades pequeñas, ni de un caso aislado, ni de un cargo anecdótico dentro de un partido sin responsabilidades de gobierno: Bárcenas ha trabajado 28 años en altos cargos en el Partido Popular, y fue designado tesorero por Mariano Rajoy. A la memoria me viene también la cara de Camps riéndose de todos los españoles por sus trajes, el ático de 770.000 euros de Ignacio González que supuestamente no compró, pero sí, las palabras de Mariano Rajoy diciendo que quería hacer con España lo mismo que hizo Jaume Matas en Baleares, etc.

Este gobierno decidió establecer una amnistía fiscal que dio vía libre a los evasores fiscales y ha permitido, entre otras cosas, que imputados por delitos fiscales puedan acogerse a la regularización de su dinero negro. Los trabajadores sufrimos las consecuencias de una política pensada para las grandes fortunas y a los grandes defraudadores.

Hablamos por tanto de un sistema que alberga corrupción masiva y organizada. Y la mentira. Consejeros de Sanidad que venden nuestros servicios públicos por su supuesta falta de rentabilidad y que poco después se lucran con la compra de esos servicios. Presidentes de Comunidades Autónomas que dicen que no compran áticos, pero sí los han comprado a través de una empresa opaca en el paraíso fiscal de Delaware. Ministros de Hacienda que declaran que el extesorero de su partido no se había acogido a la amnistía fiscal, para comprobar horas después que sí lo hizo, a través de una empresa.

Si pudiésemos agarrar a este sistema por los pies, ponerlo boca abajo y agitarlo con decisión, veríamos caer montañas de inmundicia y vergüenza. Uno puede decidir seguir esperando y admitir que estas cosas pasan: las tienen bien guardadas, mientras se ríen de nosotros cada día, de una manera más o menos directa. O podemos decir basta. Y decir basta significa apostar por un nuevo proyecto con un objetivo: construir un sistema realmente democrático y transparente, con una lucha común por la justicia social. Decir basta significa acabar con un régimen decrépito y agotado; ponerse de una vez a trabajar para construir un amplio Frente Popular en el que quepa mucha gente y muchos proyectos, porque la ciudadanía es plural, y somos más los estafados que los estafadores.

* César Muñoz es Coordinador de IU Retiro y Miembro del Consejo Político Regional de Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid.

Comentarios

  • Sr. Muñoz, estoy muy de acuerdo con las críticas al PP y las apoyo. Sólo lamento y echo de menos la misma contundencia cuando los corruptos son del PSOE.

    ¿Dónde están las acusaciones y los artículos cuando el PSOE se lleva a manos llenas el dinero en forma de ERES, por poner sólo un ejemplo? Ahhhh, claro que esos son socios de gobierno en Andalucía.

  • R. Frutos says:

    Esperemos que “garganta profunda” sea alguien honesto, como Peñas hizo con la Gürtel, porque entonces llegará hasta el final. Si tras garganta profunda sólo hay un ajuste de cuentas de sobrecillos, sólo se habrá conseguido alertar a Al Capone para que trabaje rápido….. La gusanera de la que hablaba Millás nos está comiendo vivos!!!!!!!

  • Juan Carlos says:

    No veo comparable el tema de los eres del psoe con la corrupción del pp, a mucha mayor escala, y para mucha menos gente.
    El problema del frente popular es que aún no puede ser integral (no puede incluir en su totalidad toda la dimensión humana), por lo que, sin duda volvería a implantarse un sistema capitalista, a falta de otra visión.
    Otros pensamos ya en un Partido Integral y Democrático de los Pueblos (aunque si el frente popular sale antes, os ayudaremos.

  • sr Muñoz,
    No se pongan ahora exquisitos con PP y PSOE, aunqueque razones no les falta. Pero, uds llevan el mismo tiempo agazapados y sin denunciar a) que no existe separación de poderes, b) que el ejecutivo controla al legislativo y al judicial, c) que no existe democracia, en todo caso, algunas libertades individuales; d) que el sistema no es representativo, los diputados sólo representan al partido que les puso ahí, e) que es un sistema corrupto por lo que hemos ya citado y f) basado en la mentira, el nepotismo etc, g) calladoscon el bodrio de ley de enseñanza (LOGSE), etc y tODOS, uds, sí, sí los de IU, que ya renunciaron a llamarse comunistas y lo único que hacen es bailar el caldo al sistema

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