Desmontando ‘la okupación’

Madrid,

J.A.Plaza*.- El malditismo es un juego al que muchas personas a lo largo de la historia han gustado jugar. Poetas como Mallarmé, Baudelaire, Rimbaud o Verlaine son malditos por antonomasia, dando a sus obras un valor añadido de hermetismo, bohemia e idiosincrasia que no está al alcance de todo el mundo. Esta incomprensión por parte de la sociedad que conduce al rechazo de las normas sociales establecidas y a la provocación conlleva también un aura de autodestrucción y nihilismo muy del gusto de la época victoriana.

El 'patio maravillas', símbolo de la okupación en Madrid - Gaelx (Flickr)

Sin embargo hoy siguen existiendo grupos sociales y corrientes contraculturales ancladas en esta misma dinámica obsoleta de autoguetización y desplante al resto de sus congéneres, como es por ejemplo el movimiento “okupa”. Nada que objetar a que alguien disienta de las convenciones o de los gustos imperantes (faltaría mas, hemos logrado construir una sociedad libre), siempre que se haga desde el respeto al derecho ajeno. Derecho que incluye la propiedad privada, uno de los pilares de la identidad occidental. Mucho antes de que existiese el movimiento okupa ya existía la propiedad privada y se ha venido perpetuando en todas las civilizaciones desde tiempos inmemoriales; por algo será.

Bien es cierto que el tratamiento de la cuestión de la propiedad privada ha sido contrapuesto desde las ideologías de izquierdas o de derechas. La derecha siempre ha procurado mantenerla y protegerla, mientras que la izquierda (al menos en su versión más radical), ha intentado destruirla, maximizando la res pública e impidiendo el disfrute privativo de los bienes; sin embargo, sociedades que han aplicado esta doctrina de forma extrema: la Cuba de Castro, la Camboya de Pol Pot, la Rusia leninista, etc. han fracasado estrepitosamente en sus economías.

En el despliegue montaraz y bravío de los okupas por diversos edificios de nuestro centenario Madrid se aprecia un cierto tufillo progre que casa muy bien con el concepto de malditismo que exponíamos al principio: “somos tan estupendos que le vamos a enseñar a la sociedad cómo cambiar las cosas”; pero claro, aparece la policía y el discurso cambia a “somos tan avanzados que esta sociedad burguesa no nos entiende”.

Pues claro que se entiende. Se entiende que todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna. ¿Quién puede oponerse a esta idea? Se entiende que nadie quiere ser esclavo de una hipoteca vitalicia. ¿Quién va a ser tan masoquista de decir lo contrario? Se entiende que el sistema no debe explotar a los más débiles, sino ayudarlos en las necesidades. ¿No existe un amplio programa de ayudas sociales? Todos hemos simpatizado con algunas de las propuestas que el movimiento 15-M lanzó en un primer momento de su existencia. Negar lo contrario sería no tener corazón. Sin embargo, en nuestra vida, además de corazón, hay que tener cabeza para poder gobernar un país por la senda de la prosperidad común.

Y para eso, es necesario tener claro el respeto a las normas que rigen nuestra vida en comunidad, propiedad privada incluida. Si se quiere montar un centro cultural alternativo, se solicita al ayuntamiento con una propuesta estudiada de actividades y de alquiler precio reducido -en teoría se trata de un proyecto de interés social-. Lo que no se puede hacer es dar una patada en la puerta y apropiarnos de lo que no es nuestro, aunque sea con la mejor de las intenciones.

Hablando de intenciones, resulta curioso ver cómo en la red hay multitud de páginas web donde se dan instrucciones como llevar a cabo una okupación exitosa –www old.kaosenlared.net consejos judiciales incluidos, o se da apoyo legal desde la “oficina del okupa” www.okuoatutambien.net-. Todo un fenómeno social que, como el 15-M, nació como una acción popular espontánea, a semejanza de los squats ingleses, y con el tiempo ha derivado hacia lares más ideologizados (véanse las banderas anticonstitucionales de las últimas reuniones de los indignados) y más malditos.

Señores del movimiento okupa: no sean (auto)marginales, participen en las instituciones como las demás asociaciones sociales y vecinales o monten un partido político y participen en unas elecciones. En democracia vivirán mejor: ¡respetamos a todo el mundo!

*Jose Antonio Plaza Rivero es vocal vecino de la Junta Municipal de Salamanca y Jefe de Área en la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid.

 

Comentarios

  • Juanma GG says:

    Muy fino, amigo. De acuerdo al 100% contigo.

    Un argumento muy escuchado también en las “okupaciones” es el de combatir la especulación. Los edificios cerrados lo están porque sus miserables dueños sólo quieren especular con ellos y destinarlos al fin que más lucro genere, ya sea la venta o el derribo y posterior construcción (ahora difícilmente) de lujosos apartamentos y bla, bla, bla… Ante esto, los salvadores de la dignidad, destinan ese espacio especulativo al bien común de la cultura popular… tras haberse adueñado ilegalmente de él, por supuesto.

    Una cultura, como bien dices, muy ideologizada que para nada necesita un espacio cerrado (y ajeno) para su desarrollo. Respetar la propiedad privada, así como las normas de convivencia y las leyes de una sociedad democrática, parece no estar de moda. Nadie se preocupa de alabar esa democracia que permite que cualquier idea pueda ser expresada y que genera los espacios en los que se pueden cambiar las normas. Pero no, es más fácil la tiranía de la minoría, imponiendo lo que les viene en gana porque “las normas son injustas”. Los que más hablan de falta de democracia son los que más la denigran.

  • “…Se entiende que todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna. ¿Quién puede oponerse a esta idea? Se entiende que nadie quiere ser esclavo de una hipoteca vitalicia. ¿Quién va a ser tan masoquista de decir lo contrario? Se entiende que el sistema no debe explotar a los más débiles, sino ayudarlos en las necesidades. ¿No existe un amplio programa de ayudas sociales?…”

    Como bien señala el artículo, entenderse se entiende, pero no se respeta, ni se ponen todos los esfuerzos necesarios para que los ciudadanos puedan ejercer ese derecho. Así que, a riesgo de ser tildado de voilento o de “maldito”, a mi entender, cuando la ciudadanía no tiene canales efectivos para el ejericicio de sus derechos, cuando existe una evidente desigualdad y unidireccionalidad en el diálogo con los poderes, se deben de buscar vías alternativas que prosperen en el intento de hacer de nuestros derechos algo más que papel mojado, que intuyo que es lo que el artículo ha dado en llamar “programa de ayudas sociales”.

    “Sin embargo, en nuestra vida, además de corazón, hay que tener cabeza para poder gobernar un país por la senda de la prosperidad común.”

    Suya toda la razón. Se debe perseguir hasta el final la prosperidad común. Pero, lamentándolo mucho, no veo que las políticas sigan la linea del bien común. O quizá en el… ¿donde era? ah, si, en el barrio de Salamanca, sí que se haga, no lo sé, usted dirá. Debe ser que diferimos en el la percepción del significado de “prosperidad común”, donde hay gente que por prosperidad entiende lucro, abundancia y opulencia, y por común a aquellas personas más allegadas a su postura.

    Por otro lado, denoto la falta de realismo y de activismo a nivel asociativo cuando habla de las peticiones para la cesión de espacios y el desempeño de actividades que formen parte de un proyecto serio y toda esta sarta de ilusiones. Pero bueno, al fin y al cabo, este artículo no es más que una opinión basada en su particular y estrecha mirada.

    Novedoso la introducción de Pol Pot en relación con estos asuntos. Lo de castro y Lenin era previsible, pero lo de Camboya ha sido un bombazo, en serio.

    A pesar de la disparidad de opiniones, me alegro de que haya espacios de intercambio como este donde las personas podamos intercambiar puntos de vista. Gracias por su atención.

  • Francisco says:

    A pol pot, solo comentarle, que mucha gente que ocupa, suele robar electricidad y agua a gente normal.
    Y que antes de meterse en el mal vicio de la propiedad, meterse en alquileres, que muchos hemos descubierto como un nuevo estilo de vida.
    El movimiento ocupa es un movimiento que esta abusando de un derecho y no piensa en el resto de la gente.
    Respecto a lo de Camboya, no se por que se sorprende, pero si quiere, me pongo de ejemplo a idi amin, como control de poblacion.
    Bueno,jose antonio, te recomiendo alguna biografia de Rimbaud, y veras que este mercenario y traficantes de armas, de victoriano, solo fueron sus principios,

  • Tengo mis propias ambivalencias con respecto al movimiento okupa. No es un tema con el que tenga una posición muy establecida ni que pueda defender o atacar sin que mis argumentos se tambaleen a cada paso de mi interlocutor. Y, paradojicamente, estoy orgullosa de dudar.

    El artículo me ha ido sugiriendo algunas sonrisas a medida de su lectura.

    -Si se le acusa al 15M, a la ciudadanía que debe ser gobernada, de “[…] además de corazón, hay que tener cabeza para poder gobernar un país por la senda de la prosperidad común” acusaría a los gobernantes, verdaderos encargados de gobernar, de que además de cabeza, hay que tener corazón para gobernar un país por la senda de la properidad común y no por el bien individual.

    -Si se sugiere que: “Si se quiere montar un centro cultural alternativo, se solicita al ayuntamiento con una propuesta estudiada de actividades y de alquiler precio reducido -en teoría se trata de un proyecto de interés social-. Lo que no se puede hacer es dar una patada en la puerta y apropiarnos de lo que no es nuestro, aunque sea con la mejor de las intenciones.” se debería saber que en mi experiencia indivicual y colectiva esto se ha hecho en numerosas ocasiones y tendría mucho qué decir de la disposición de las juntas de distrito para compartir los espacios publicos con la ciudadanía: exigencia de CIF, horarios restrictivos en los que la ciudadanía trabaja, no respuesta a las peticiones, restricciones de objetivos, exigencias de personal, no continuidad de la cesión de espacios…. Lo del alquiler, si la actividad, como ocurre en los centros okupados no es lucrativa, no puede generar beneficio económico que pueda pagar alquiler alguno.

    -Si se creen afirmaciones así: “Todo un fenómeno social que, como el 15-M, nació como una acción popular espontánea, a semejanza de los squats ingleses, y con el tiempo ha derivado hacia lares más ideologizados (véanse las banderas anticonstitucionales de las últimas reuniones de los indignados) y más malditos.” me tomo la libertad de invitar a quien lea esto a acudir a las asambleas que semanalmente tienen lugar en todos los barrios de Madrid. Sin más tardar, mañana sabado 16 de junio a las 18.30 en la Plaza del Polideportivo Daoiz y Velarde junto a la Junta Municipal de Retiro. Obviamente todas las asambleas son abiertas y no es necesaria ninguna invitación. Ni bandera.

    ¡Espero que se amplie el debate para enriquecer, aún más, mis dudas e incertidumbres respecto a tema de la okupación!

  • Pedro Ángel says:

    No hay que entender la okupación como un fin, sino como un medio. Obviamente la inmensa mayoría de la gente está en contra de la okupación como un fin, como una solución (que es lo que se comenta muy bien en este artículo).

    No obstante, la okupación es un fenómeno mucho más complejo con el que se busca, por un lado, ofrecer alternativas a problemas reales que requieren una solución inmediata y que la burocracia retrasa o impide (como es el caso de las okupaciones para que gente desalojada no se quede en la calle, o para que haya un centro social en un barrio), y por otro lado, hacer ver que realmente existe este problema.

    Por ejemplo, ya que el blog es de la zona Retiro, tenemos muy fresco el caso del centro okupa de nuestro barrio, el KOALA. En él se hacían actividades, fiestas y talleres que no se hacen en el Luis Peidró (porque por alguna misteriosa razón no se deja utilizar este centro social, siendo sus actividades pobres y difíciles de llevar a cabo) o en Seco (porque por la noche se molesta a los vecinos. Además, la situación de Seco es bastante compleja).

    En cualquier caso, si se parte de la idea de que la okupación es un fin, el análisis que se haga será erróneo.

  • Me parece un análisis simplista y sesgado lo que expones en este artículo. No creo que seda un delito ocupar locales abandonados (algunos llevaban años) y darles una utilidad pacífica, con otra forma de ver las cosas, creando tejido social con los vecinos, mostrando otra forma de vivir y convivir,….. En cuanto a lo de pedir espacios al Ayuntamiento se ve que tu no los has pedido nunca, en mi corta experiencia siempre nos los han negado y en el mejor de los casos te lo dejan un par de horas por la mañana o algo por el estilo. Es más creo que es vergonzoso el uso que se hace de los Centros Culturales. En las actividades “culturales” los vecinos pagan cuotas de 30 ó 40 euros, si el grupo es de 20 se recaudan 600-800 euros, y al monitor se le paga por horas una miseria. De todo ello se benefician empresas privadas y los locales los pone el Ayuntamiento.
    Vamos que el asunto es mucho mas complejo que lo publicado en este artículo.

  • Juan Carlos says:

    Saludos José Antonio. Como suele ser, no estoy de acuerdo con tus premisas. Te cuento:
    Los regímenes comunistas que cuentas han fracasado del mismo modo que el resto de los imperios y regímenes de la historia, que han desaparecido porque acabó su momento. Han triunfado en cambio, en servir como espejo a todo el imperio americano y del capital. Es decir, el concepto de “planificación”, propio de las ideologías comunistas, se ha implantado por reflejo en el mundo capitalista, que nunca lo había considerado, gracias a ellos. Desde que no hay muro, ni cuba, ya ves dónde ha ido la planificación en occidente. Salvese el que pueda y pueden muy pocos.

    Del mismo modo que la propiedad privada, defendida por las derechas son uno de los pilares de nuestra cultura, también lo es la ocupación, desde tiempos de los romanos. Desde entonces y hasta hoy, disponemos de una figura legal, llamada “usucapion” que es, por resumir, la apropiación de un sitio ocupado.

    También podríamos hablar de en qué le beneficia a la evolución de la persoa la propiedad privada, salvo a q

  • Juan Carlos says:

    Continuo pidiendo disculpas por el accidente informático: que corto este escrito.

    También podríamos hablar de en qué le beneficia a la evolución de la persona la propiedad privada, salvo a los adoradores del becerro de oro, que en general, dicen adorar otra cosa.

    Pero lo que me calienta y ya pierdo los modos, es ante el cinismo y la mentira:

    Te recuerdo que el Partido Socialista, pidió hace unos meses en el pleno municipal del distrito de Salamanca, al cual perteneces, un listado de locales municipales vacíos o no usados por el Ayuntamiento. El objetivo era pedirle a la FRAVM, quien se había ofrecido a negociar con el Ayuntamiento la cesión de estos locales a asociaciones ciudadanas.

    El concejal reconoció que había 2 locales, y a fecha de hoy, seguimos esperando que nos diga cuáles son, de forma que no puedo admitir tus palabras por falsas.

    El Partido Popular es incapaz de permitir que la gente pueda participar en las instituciones, como propones como solución. Y respecto a las leyes que aseguran el bienestar, no hay mas que ver a dónde nos ha llevado y nos lleva el modelo capitalista, tan inseparable del acorrupción, que tan bien defendéis.

  • Francisco says:

    No se si he entendido bien algunos comentarios, yo solo puedo decir, por experiencias, y ayudas a vecinos, no del barrio Salamanca ni de retiro, eso es verdad, que los edificios ocupados no han sido un bien para los vecinos, si no una tara, algunos de ellos han tenido que cortar la luz y el agua, pues las facturas les venían desorbitadas, por eso pienso que necesita un control.
    Otra cosa que he leido es que se queja de que se cobra por los eventos de los centros culturales, como organizador de eventos que fui en castilla la mancha, hace años que no ejerzo, puedo asegurar que si no se cobra, no se valora el curso o el evento (sobre todos los que son de un largo tiempo de duración) y se deja de ir, ocupando plazas que pueden usar otros, o se desmotiva a los compañeros o a los trabajadores.
    Tambien es verdad que el ayuntamiento debería meter mas caña en estos temas, pero con la que esta cayendo, hay que ser muy imaginativo para hacer eventos a coste 0 y que no tenga perjuicio para los vecinos y sea libre.
    Comento lo que sea libre, por que he leído que el “15 M” y lo pongo entre comillas por que para mi, el verdadero y necesario movimiento 15 M , por desgracia, solo duro 2 meses, después se corrompió tanto, que conocidos, que fueron a estos movimiento, cuando se enteraron que eran de cetro derecha, o de ciertas ideas, fueron , digamos finamente, expulsados de este movimiento, por su forma de pensar, hecho que contradice la libertad, que al principio si había.

    En resumen, creo que el ayuntamiento debe hacer mas esfuerzo en el tema de eventos para vecinos, pero se que el movimiento ocupa, no es la solución.
    Un anexo, como ultimo apunte, decir que si tienen que pedir un listado de edificios libres, valla vocales vecinos que no se pasean un poco por su barrio, por que con un paseo y hablar con vecinos, puedes saber los edificios vacíos por favor, que me trabajen un poco los vocales vecinos del PSOE.

  • Francisco says:

    Lo digo por que es lo mínimo, que un vocal vecino de un barrio, mínimo, que se conocca un poco el barrio, creo que es uno de los deberes,¿o un voval vecino no debe saber de un barrio que representan?
    Ademas, si paseasen, sabrian que no solo municipales son los edificios abandonados.
    Simplemente me parece incompetente que no se pateen el barrio , solo por pedir eso, deberia dimitir el que lo pidio, por vergüenza. Un representante popular, debe conocer esos datos,sin necesidad de pedirlo, seguro que el compañero de IU sabe perfectamente esos datos.
    Por cierto, es demagogo decir que sean del pp los edificios abandonados, los edificios, o seran de alguna institucion publica o privada o seran de alguna persona.

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