Carromero: “Nadie me envió a Cuba. Ni siquiera mi jefe sabía que estaba”

Madrid,

F. Mollá.- El presidente de Nuevas Generaciones del PP del Distrito de Salamanca y consejero técnico del Ayuntamiento, Ángel Carromero, encarcelado en Toledo por la condena que le impuso Cuba, al conducir el coche en el que fallecieron dos disidentes del PP este verano, ha concedido esta semana una entrevista al diario The Washington Post.

Entre todas las preguntas formaladas por el diario, la más esperada y sobre la que Carromero no había hablado todavía tenía que ver con las razones de su viaje a Cuba. A la pregunta “¿Quién te envió a Cuba? ¿Por qué viajaste allí?”, Carromero responde: “Nadie me envió a Cuba. Ni siquiera le dije a mi jefe que iba a viajar allí. Lo hice en mis días de vacaciones”.

En la entrevista, Carromero explica además que el accidente de tráfico fue precedido por una persecución y por el impacto de otro automóvil. Según Carromero, un vehículo les siguió desde su salida de la Habana y otro, que parecía ser de una brigada policial del Gobierno cubano,  les embistió.

En sus palabras, las autoridades cubanas le presionaron para que corrigiera su declaración inicial sobre el accidente de tráfico y que debía “tener cuidado” con lo que manifestaba porque las cosas podían irle “muy bien o muy mal”. “Me advirtieron que era su enemigo y que yo era muy joven para perder la vida”, asegura.

Según su versión, Carromero se percató de que el coche que les estaba siguiendo había dos ocupantes que les miraban “de forma agresiva”, tal y como apreció desde el retrovisor, y que comenzó a “sentir miedo” porque se estaban acercando “demasiado” a su coche.

Sin recuerdos debido a los fármacos

Tras perder el control del vehículo y debido al impacto, asegura no tener recuerdos claros de lo ocurrido, una situación que a su juicio puede deberse a los fármacos que le administraron.

Cuando volvió a la conciencia se encontró en la habitación de un hospital donde un agente del Ministerio del Interior cubano le tomó declaración. Aunque el centro sanitario era civil, asegura que había mucha presencia de personal militar.

El preso también detalla que le comenzaron a grabar todo el tiempo hasta el día en que fue encarcelado y que, al insistir en su declaración inicial, otro oficial le empezó a relatar una “versión oficial” de lo ocurrido a modo de declaración para que lo firmara.

Al respecto, sostiene que estaba “muy drogado” y que le costaba entender los detalles del accidente que le relataban los miembros de la autoridad cubana. “Me dieron otra declaración para firmar que de ninguna manera se parecía a la verdad”, apostilla Carromero para detallar que se puede apreciar en las imágenes grabadas por las autoridades cubanas que estaba ‘drogado’

Y remarca que el pavimento de la calzada era amplio y que no había tráfico, lo que no hacía difícil que les golpeara el otro vehículo. También agrega que no circulaba a una velocidad excesiva y que rondaba los 70 kilómetros.

“Lo peor que he vivido”

Carromero confiesa que su estancia en la cárcel Bayamo “es lo peor que ha vivido” por estar en régimen de incomunicación, sin poder ver la luz del día y por las malas condiciones de salubridad del recinto puesto que su celda estaba “llena de insectos”.

Dice que el juicio al que fue sometido “era una farsa” y que tuvo que aceptar el veredicto sin apelación para tener la posibilidad de “salir de ese infierno”, aunque también decidió declararse no culpable.

Y agradece las gestiones realizadas por el Gobierno al conseguir su repatriación y que ahora está centrado en “recuperar su vida anterior”. También sostiene que ha recibido amenazas de muerte ya en España y que ha prestado declaración ante un notario para que se sepa que es inocente y su versión de lo ocurrido.

Comentarios

  • Dulce C. says:

    Yo también soy inocente y he pagado tu regreso (con euros que me roba el gobierno al que le agradeces).
    Quiero mi parte de agradecimiento.
    Además yo no puedo ir ni Portugal de vacaciones.
    ¡Vaya suerte que tienes, tío!

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