P. Rodríguez.- La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha desmarcado de su partido al firmar contra algo que el Partido Popular está defendiendo desde hace semanas en la Comunidad de Madrid: el desmantelamiento del Hospital de La Princesa en el Distrito de Salamanca, para su futura reconversión en un Centro Especializado en atender a Personas Mayores, como consta en el ‘Plan de medidas de garantías para la sostenibilidad del Sistema Sanitario público de la Comunidad de Madrid’.
Ante la sorpresa de los trabajadores del centro, encerrados desde el 2 de noviembre en el salón de actos del hospital del barrio de Lista como medida de protesta, Botella se dejó caer por allí este domingo 11 de noviembre a las 23.00 horas. Y, aprovechando que iba a visitar a un amigo que se encontraba herido leve en Urgencias (el servicio que la Comunidad quiere cerrar y que sobrecargará en un 33% esta unidad en el Gregorio Marañón), firmó para que La Princesa siga siendo un hospital generalista, como viene siendo desde su creación hace 160 años.
Botella se dejó fotografiar por los empleados encerrados, que publicaron la imagen en su cuenta de Twitter (@NoalCierreHULP) y manifestó que no entendía “cómo era posible que quisiesen cerrar un centro tan bueno”, tras confesar su desconocimiento en torno a la situación que atraviesa el hospital.
Además de la alcaldesa, los ciudadanos también han mostrado su rechazo al plan de Ignacio González: más de 118.000 personas han firmado una petición contra el cambio de modelo previsto para este hospital del distrito de Salamanca en la plataforma online Change.org.
Vecina soprendida says:
Yo si que estoy sorprendida! ¿Estamos locos o que? Si la alcaldesa desconocía la situación, apaga y vámonos. ¿Esta mujer no ve la tele ni lee los periódicos? Indignante!
José Manuel says:
Ninguno queremos el cierre de hospitales, eso es evidente y muy humano. Gracias a la sanidad que gestiona la Comunidad de Madrid se han podido abrir más hospitales haciendo que cientos de miles de pacientes no deban desplazarse lejos para recibir una atención de calidad, lo cual ha democratizado mucho esta atención sanitaria. La respuesta de la Alcaldesa ha sido muy humana y no una declaración política, es evidente el contexto de la visita a un amigo. Seguro que Ignacio González tampoco quiere cerrar centros pero tiene la obligación de gestionar nuestro dinero de manera eficiente para que nadie se quede sin atención, tal y como estamos viendo. Probablemente todos queremos tener un hospital en la puerta de casa, como un supermercado, un centro de salud, una estación de metro y lo que fuere preciso. Pero evidentemente no es posible.