La lógica difusa

Madrid,

J. E. Villarino*.- El artículo de esta semana quiere ser un homenaje al ingeniero y científico azerbayaní Lotfi Zadeh, descubridor de la lógica difusa, cuya aplicación ha permitido avances en múltiples campos de la ingeniería y que afectan a otros campos científicos y nuestras vidas. Cerramos esta nota homenaje con una boutade, que seguro sabrán disculpar nuestros lectores.

¿Qué es la lógica difusa o  fuzzy logic o conjuntos borrosos?

La lógica difusa es un algoritmo de cada vez más creciente aplicación en diversos ámbitos de la ciencia y la ingeniería. En esencia viene a decir que 2+2 pueden no ser 4 sino 3,5 o 4,2,o incluso, 5.

Victoria González recoge en la revista Muy Interesante que “en 1965 el ingeniero Lotfi Zadeh, nacido en 1921 en Bakú localidad de la República de Azerbayán, publicaba un trabajo que, con más de 35.000 menciones, se convertiría en uno de los artículos científicos más citados del siglo XX. En él se hablaba por primera vez de los “conjuntos difusos”, un término que serviría para desarrollar la lógica difusa. Frente a la lógica clásica, que establece conjuntos claramente delimitados, la lógica difusa establece áreas complejas, mucho más ajustadas a la realidad.

Su teoría se aplica en innumerables campos de la ingeniería y la ciencia

Una de las primeras aplicaciones de la lógica difusa en general y el transporte, en particular, fue el metro automático de la ciudad japonesa de Sendai, que consiguió que los cambios de velocidad se asemejaran a los que realizaría un conductor humano experimentado. La aceleración y la fuerza de las frenadas se hicieron más graduales, lo que a su vez se tradujo en un menor consumo de electricidad y en más comodidad para los usuarios.

Siguiendo con el  transporte, algunos programas de modelización de redes trabajan con lógica difusa -también llamados números o conjuntos borrosos y en inglés fuzzy logic– a la hora de calibrar asignaciones de tráfico para sustituir y actualizar matrices de origen-destino en base a aforos más recientes. Muy interesante.

La contribución de Zadeh le ha hecho merecer el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que pretende reconocer las aportaciones de quienes hacen posible un futuro mejor para las personas a través del avance del conocimiento, la innovación y la cultura y su difusión a la sociedad”.

“La lógica difusa se funda en el concepto de que todo es cuestión de grado, lo cual permite manejar información vaga o de difícil especificación, importante para la resolución de un problema, por medio de una serie de reglas de “sentido común” aprendidas con sistemas adaptativos que se nutren de la observación de las personas o de la formulación por parte del experto humano”.

La lógica difusa trabaja con regiones de probabilidad y se emplea en el campo de la óptica para, por ejemplo, rehabilitar regiones o zonas con mala visión mediante la sustitución de la zona dañada por las características inherentes a las zonas de frontera.

Una boutade: ¿Entender al jefe, lo más parecido a la lógica difusa?

Pues, de la misma forma, no sé si entender al jefe es muchas veces un ejercicio de lógica difusa donde lo que te ha dicho puede ser 3, 4 ó 5 o la lógica difusa es una herramienta interesante para descifrar lo que el jefe quiso decir, dijo o se olvidó de decir.

Estoy seguro que al menos un 30-40% del tiempo que dedicamos a un trabajo se cuela por el sumidero del tiempo por las incorrectas interpretaciones de los encargos que recibimos, consecuencia, otras veces, de la incorrecta forma de ser transmitidos, la falta de claridad en los objetivos o los cambios, no explicitados, en los planteamientos de los mismos.

Es preferible y mucho más efectivo y eficiente dedicar en vez de los cinco o diez minutos a esta fase del trabajo que es el encargo al tiempo y las preguntas y repreguntas que sean necesarias. Hasta hacernos una idea clara, cabal y lo más exacta posible del fin, objeto y contenidos del encargo.

Lotfi Asker Zadeh (en azerí Lüfti Zadə; Bakú, 4 de febrero 1921) es un matemático, ingeniero eléctrico, informático y profesor azerbaiyano de la Universidad de Berkeley. Es famoso por introducir en 1965 la teoría de conjuntos difusos o lógica difusa. Se le considera asimismo el padre de la teoría de la posibilidad.

Nació en 1921 en Bakú, una ciudad en el mar Caspio de la antigua República Soviética de Azerbaiyán. Después de emigrar a Irán, y estudiar en la Universidad de Teherán, llegó a Estados Unidos en donde continuó sus estudios en el M.I.T., en la Universidad de Columbia y finalmente en la Universidad de Berkeley.

Por sus contribuciones en este campo ha recibido varios galardones, entre los que destaca la Medalla Richard W. Hamming en 1992 y doctorados honoris causa de varias instituciones del mundo, entre ellas la Universidad de Oviedo (1995), la Universidad de Granada (1996) y la Universidad Politécnica de Madrid (2007).

Se le ha otorgado el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento 2012 por la invención y el desarrollo de la lógica difusa.

* José Enrique Villarino es economista y consultor, experto en Transporte y columnista de Zonaretiro

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