Bajando como cabras por la montaña

Madrid,

MMB*.- ¡La primavera ya está aquí! Llevamos unos días de buen tiempo que nos han hecho olvidar el invierno muy rápidamente y ya se ve de nuevo a cientos de personas corriendo por las calles de Madrid ¡Menuda alegría! Incluso la montaña estaba este fin de semana llena de aficionados preparando sus carreras o simplemente disfrutando de unos kilómetros al sol.

Precisamente ahora que empieza a ser más fácil ir a correr a la montaña, los entrenamientos que me está preparando Iván, mi entrenador personal en Reebok Sports Club estarán más enfocados directamente al reto, que cada vez está más cerca: ¡ya sólo quedan dos meses para el Maratón Alpino de Madrid! Y para ello, esta semana hemos probado una máquina que me ha sorprendido muy gratamente: la cinta con pendiente negativa.

Estamos acostumbrados a ver en cualquier gimnasio cintas para correr en las que podemos ajustar diferentes programas (por pulsaciones, por ritmos, por tiempo…) y desniveles, pero siempre en positivo (es decir, para simular que ascendemos). Sin embargo, la máquina en la que he empezado a entrenar en Reebok Sports Club permite ajustar el desnivel de forma negativa también, es decir, como si estuviéramos bajando la pendiente en lugar de subirla. Para muchos puede significar un entrenamiento “sencillo”, porque en lugar de “correr subiendo” se “corre bajando”; sin embargo, se trata de un entrenamiento indispensable para correr en la montaña con confianza y que, sin embargo, muchas veces se descuida.

Para entrenar las bajadas en montaña hay muchos ejercicios muy beneficiosos con los que se puede activar el músculo excéntrico -que es el que soporta el peso del cuerpo mientras emprendemos los rápidos descensos-, como los multisaltos o las sentadillas, pero la cinta de correr permite crear una situación real del movimiento de la pierna en desnivel negativo, por lo que se convierte en la forma más fácil de entrenar. Además, muchos estudios han demostrado, por una parte, que este tipo de entrenamiento reduce el dolor y mejora el rendimiento en pruebas de gran esfuerzo físico (donde la limitación del rendimiento aparece por fallos musculares durante la prueba); y, por otra, que la técnica de carrera se ve beneficiada cuando se corre a alta intensidad.

Dicho esto, aprovechemos los días de buen tiempo, sin frío ni calor excesivo, para sacar las zapatillas y correr disfrutando del aire libre, ya sea cuesta arriba, cuesta abajo o en llano, pero sin olvidar nunca los ejercicios de fuerza en el gimnasio, que son los que nos van a permitir disfrutar del deporte sin lesiones.

* Miguel Matías-Barreiro es periodista y deportista aficionado. En Twitter, @runnernovato

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