C. Linares.- El Parque del Retiro se convertía este sábado por la mañana en el Parque del Perdón con mayúsculas. Tras varios días en los que 8.000 sacerdotes confesaban a los jóvenes participantes de la JMJ, el propio Papa se acercaba al Paseo de Coches del Retiro para confesar a cuatro jóvenes anónimos; dos chicos y dos chicas, a los que confesó entre las 09:00 y las 09:40 horas, antes de partir a la Catedral de la Almudena para celebrar una misa con seminaristas.
Nada se sabe de los cuatro afortunados, además de que tienen menos de 30 años, que dominan alguno de los idiomas que domina Benedicto XVI: inglés, italiano, francés o alemán y que fueron escogidos en un sorteo en el que todos los participantes cumplían estos requisitos.
A diferencia de las jornadas anteriores, en las que la estructura de los 200 confesionarios permitían ver tanto al sacerdote como al penitente, este sábado se colocaron paneles para impedir que se tomaran imágenes del íntimo momento.
Cientos de personas esperaban este momento desde 07:00 horas, en los alrededores de los confesionarios, y pudieron ver llegar al Papa, que entró al parque por la avenida de Menéndez Pelayo en coche oficial. Su salida, sin embargo, la hizo en el papamóvil, despidiéndose de los allí presentes, que coreaban vivas al Papa.