S. R.- El Museo Nacional de Antropología, ubicado entre la Estación de Atocha y el Parque del Retiro, acoge hasta el 15 de octubre de 2017 una exposición de lo que fue el “zoo humano” del Parque del Retiro en el año 1887, que se rescata “a modo reflexión y recuerdo y no como conmemoración”, según subrayan en el Antropológico.
En aquel año, junto a la Casa de Fieras “fueron expuestos 43 indígenas filipinos junto a algunos igorrotes, un negrito, varios tagalos, los chamorros, los carolinos, los moros de Joló y un grupo de bisayas”, como recoge el investigador Christian Báez Allende en su libro Zoológicos Humanos: fotografías de fueguinos y mapuche.
La prensa de entonces, concretamente el diario El Imparcial, escribió al respecto: “En su constitución, en su aspecto, en su lenguaje, en sus maneras, en sus costumbres en su color y hasta en sus trajes, esos compatriotas nuestros difieren grandemente de los filipinos más civilizados y hasta ahora conocidos”.
A través de fotografías y objetos, los madrileños podrán ver en la Exposición General de Filipinas, una muestra muy alejada en el tiempo y en las mentalidades.
Se presenta una forma de reflexionar sobre la manera en que se “mostró” Filipinas a los españoles en 1887.
Cuentan los escritos de la época que estas personas fueron tratadas en Madrid mejor que en el resto Europa.
La documentación recogida por el investigador apunta que se les permitió entrar en el Palacio Real de Madrid y que fueron recibidos en audiencia por la infanta Isabel y la regente María Cristina, para después volver de vuelta a casa en barco ya que fue denegado su “préstamo” a una exposición parisina.
Gracias a ello, “sólo” murieron cuatro de los 43 filipinos, un número inferior al que solía tener lugar en este tipo de giras.
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