P. Rodríguez.- El Banco de España ha intervenido este martes 10 de marzo de 2015 por la noche el Banco Madrid, con sede en el Paseo de la Castellana, 2, en la plaza ahora denominada como Margaret Tatcher.
El regulador español ha intervenido Banco Madrid después de que su matriz, BPA, haya sido intervenida por Andorra al ser investigada por el Gobierno de EEUU por canalizar presuntamente fondos del crimen organizado.
Es una medida preventiva durante un periodo de 60 días.
Lavado de dinero negro
Según la acusación de EEUU, el banco habría participado a altísimo nivel a la hora facilitar transacciones de la mafia rusa a través de Andrei Petrov. También habría participado, según las autoridades estadounidenses en operaciones de lavado de dinero realizadas por Gao Ping, que fue detenido en España en septiembre de 2012 por liderar una trama de blanqueo de capitales, desarticulada en la ‘operación Emperador’.
En concreto, EEUU señala que Gao Ping pagó comisiones “exorbitantes” a empleados de BPA para que estos aceptaran depósitos en efectivos y transfirieran luego los fondos a empresas en China.
Banco de Madrid, fundado en 1957, gestiona más de 40.000 millones de euros en activos, en un negocio que se centra en la banca privada, con presencia en países con un trato fiscal singular como la propia Andorra, Suiza, Luxemburgo, Panamá y Uruguay.
BPA es propiedad de la familia Cierco y en ella figuran como presidente Higini Cierco y Ramon Cierco, miembro de la actual junta directiva del FC Barcelona.
Botella modificó el plan general para construir el museo del banco
La sede de este banco, en la Plaza Margaret Thatcher (Paseo de la Castellana 2, con Colón) iba a convertirse en un espacio artístico, tras la modificación del Plan General para remodelar este enclave, aprobada este miércoles 30 de julio de 2014 por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid.
Se desconoce si la intervención paralizará estos planes.
El banco se encuentra construido en un espacio de 2.270 metros cuadrados, donde estaba previsto levantar un nuevo edificio que albergaría un espacio cultural privado en su planta baja, donde se podrían ver obras de arte propiedad de la entidad. en exposición permanente, con oras de Tapiès, Miró, Picasso, Jaue Plensa, Albert Ràfolfs o Sorolla.
Además del nuevo edificio, la intervención en el ámbito conlleva la obtención para el Ayuntamiento de la titularidad de la plaza, de propiedad privada hasta la fecha, pudiéndose aumentar su superficie en 208 metros cuadrados.
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