L. Torres.- Este jueves 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María para los creyentes, en Madrid es el Día de la Virgen de la Paloma, muy venerada por los madrileños. Y debido a los acontecimientos que por dicha festividad religiosa tendrán lugar, el Ayuntamiento ha preparado un dispositivo de circulación especial ya que, con motivo de la tradicional procesión, habrá cortes y desvíos de tráfico durante la preparación y el desarrollo de la procesión, que se celebrará de 19.00 a 22.00 horas.
El recorrido será el siguiente: Iglesia de la Virgen de la Paloma (calle Toledo 98)- calle Isabel Tintero- Gran Vía de San Francisco- Puerta de Toledo- calle de Toledo- plaza de la Cebada- Carrera de San Francisco- Puerta de Moros- Carrera de San Francisco- calles de Calatrava y la Paloma- Iglesia de la Virgen de la Paloma.
Y éstas serán las vías cortadas:
Calle Toledo- Gran Vía San Francisco- plaza de la Cebada- Carrera de San Francisco- Bailen.
Desde el consistorio, aconsejan tomar estos recorridos alternativos:
• M-30
• Paseo del Pintor Rosales- Ferraz- subterráneo de Bailén- Cuesta San Vicent-M-30 ó Virgen del Puerto-Ronda de Segovia- calle Melancólicos- glorieta de Pirámides.
• Princesa- Gran Vía- plaza de Cibeles- glorieta del Emperador Carlos V- calle de Santa María de la Cabeza- M-30
• Paseo de la Reina Cristina- paseo de la Infanta Isabel- subterráneo de la glorieta del Emperador Carlos V- Ronda de Atocha- Ronda de Valencia- glorieta de Embajadores- Ronda Toledo subterráneo- calle Segovia.
Líneas de autobuses afectadas
Las fiestas van a afectar a varias líneas de autobuses de la EMT desde las 21.00 horas de mañana miércoles, 14 de agosto, hasta la madrugada del domingo 18 de agosto. Las líneas que están sujetas a estas modificaciones y retenciones son: 17, 18, 23, 35, 41, 60, N17 y L5.
Líneas diurnas 17, 18, 23, 35 y 60: En sentido centro, los autobuses realizarán el final de trayecto en la glorieta de Puerta de Toledo.
Líneas nocturnas N17 y L5: En ambos sentidos, estas rutas efectuarán ligeros cambios de trayecto a su paso por la zona de la calle de Toledo.
Asimismo, la Procesión de la Virgen de la Paloma el jueves 15 de agosto obliga a desviar temporalmente, desde las 20.00 horas en adelante, las siguientes líneas de autobuses: 3, 17, 18, 23, 35, 41, 60, 148, C1 y N17.
Patrona de los bomberos
La Virgen de la Paloma es la patrona de los bomberos, que celebrarán dicha festividad con la bajada de su imagen del retablo de la iglesia del mismo nombre, en la calle Toledo 98. Los actos comenzarán a las 10.00 horas con una ofrenda floral en la fachada del colegio La Salle-La Paloma, en la calle de la Paloma.
A las 13.00 horas comenzará la Misa Mayor en la iglesia de Nuestra Señora de la Paloma y, una vez finalizada la Eucaristía, a las 14.15 horas, se procederá al descendimiento del cuadro de la Virgen de la Paloma, al que se le atribuyen varios milagros, a cargo de bomberos del Ayuntamiento de Madrid. El lienzo, de casi 100 kilos, será colocado en el Presbiterio para su veneración popular hasta las 18.30 horas.
La historia de la imagen de La Paloma se remonta a 1787 cuando Isabel Tintero, una mujer devota natural de Madrid, se la compró a unos muchachos que jugaban con el lienzo en un solar al lado de donde hoy se levanta el templo.
Fue entonces cuando Tintero, cuyos restos descansan a los pies de la Virgen, tal y como ella dejó escrito en su deseo, inició el culto a la misma en su propia casa, situada en la calle de La Paloma.
Quién lo pintó, cuándo y cómo llegó hasta allí son algunas de las preguntas que siguen sin tener respuesta y llenan de enigma al cuadro de la Virgen.
Sobre la imagen del lienzo hay varias versiones pero la que más popularidad ha alcanzado a lo largo de los años es la de un cronista de la Villa y Corte, Antonio Velasco, quien en 1943 escribió que La Paloma era “el vivo retrato de una monjita profesa en un convento de Burgos a mediados del siglo XVI”.
En cuanto a la tradición de que sean los bomberos quienes descuelguen el cuadro, la historia cuenta que los feligreses de la parroquia de La Paloma reclamaron su ayuda cuando éstos realizaban maniobras en los terrenos que posteriormente se convertirían en la Gran Vía de San Francisco, para descolgar el cuadro de su patrona y llevarlo en procesión.
En ese momento se instituyó la tradición de que fueran ellos quienes, cada 15 de agosto, descolgasen el cuadro y lo portaran en la procesión.
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