La otra forma de ver la Ley

Madrid,

J. C. García Dueñas*.- Un vecino denuncia, en la Sesión Plenaria del 27 de diciembre, la respuesta del Presidente Concejal a la proposición de esta Asociación de Vecinos en el pleno del 29 de noviembre, para cambiar el nombre del Pasaje del General Mola.

Básicamente, las razones del Concejal hacían referencia al coste y a las molestias que se le iban a ocasionar a los vecinos (apenas un par de portales). Esto no deja de ser anecdótico, porque la Junta Municipal podría hacerse cargo de los gastos en que se incurriera el cambio de nombre de esta calle.

También es irrisorio si se compara con lo que cuesta cambiar de nombre o suprimir un ministerio, pero esto es otro asunto.

La otra razón del Concejal es que había hablado “personalmente” con los vecinos del pasaje y que éstos le habían dicho que “tenían otros problemas más importantes”.

Y tiene que ser la pregunta de un vecino la que nos abre los ojos a la evidencia:

¿El pasaje en cuestión es público o se trata de una calle privada?

Porque al ser público, la Junta Municipal tendría que cambiar el nombre, “de oficio”, tal y como prescribe la ley de la memoria histórica del 2007; y además, haberle agradecido a esta Asociación de Vecinos su colaboración, al facilitarle a la Junta el cumplimiento de sus obligaciones, en vez de criticarnos por estar politizados (en realidad, por no coincidir con su visión política neoliberal).

¿Podría pensarse que no se trata más que de otra forma de clientelismo político, el ir a hablar con los vecinos de un asunto que escapa totalmente de su competencia? O dicho de otro modo: ¿Va a justificarse con la simpatía de unos pocos vecinos, el incumplimiento de una ley que afecta a todo el Estado Español y que nos define e identifica como una nación que aprende de su historia y que es capaz de asumir y superar sus errores?

Piense cada cual lo que quiera. A mi me gustaría que las leyes fueran para todos y no contra todos.

Que las leyes no se aplicaran tan sólo contra los inmigrantes, contra los indigentes, contra los desahuciados o en general, contra los más débiles, para satisfacer la ambición política o económica de los más privilegiados.

*Juan Carlos García Dueñas es miembro de la Asociación de vecinos Goya-Dalí.

Comentarios

  • Isabel Moneo says:

    Y después de todas estas evidencias, ¿el PP sigue rechazando cambiar el nombre de la calle? Para no hacer cambios siempre se alega que la junta municipal “no tiene competencias” o “no tiene presupuesto”, pero en este caso que la junta sí tiene competencias, y sí tiene presupuesto, no lo van a hacer! ¿Por qué? como siempre, porque no hay democracia, las decisiones son dictatoriales, y ni la ley les afecta.

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